que me voy acercando a él y a diferencia suya cuando él lo hizo en la biblioteca hace un ra
. ¿Sorpresa?; sin embargo, su rostro esquiva mis ojos de
en el pupitre justo delante del suyo y
parece pensar por un par de segundos si
ander
ía y sus ojos clavados en mis iris. El contacto de su piel me deja tiesa,
alidad no recordaba el número d
responde sin apartar la m
uro que, si no fuera porque estoy senta
y ceño fruncid
-sonrío y él continúa serio-. Si está al alc
ero me detiene un suave tirón en mi muñeca y el calor de su
los cables en mi cabeza hacen corto circuito, esp
En la biblioteca -consigo respond
dice como si no fuera obvio que mi res
estoy entre ner
n sueña c
romeas? Soy la chica a quien le haces el am
mismo deberías saberlo. -Le guiño un ojo y me su
¿Por qué le gu
de guiñar no me sale muy bien
ombro, con una arruga aún más notable en la frente; parece pensativo, pero a
n Juan", o ¿cómo fue que lo bauticé?... ¡Ah s
o gusto, so
¡Acabo de adivi
mbién su apellido, seguro q
una sonrisa que no s
mesa con una sonrisa de idiota en la cara-... te quería pedir si no es m
do la mirada curiosa de Alexander-. Fue sobre la empatía; creo que
mientos raros y Cristóbal hace un
ma de libra
pañero aprovecha para no hacerme ca
≧◉
ó con mirar a Alexander todo el tiempo, anotando cada una
más tiempo aquí sin poder discutir con mi conciencia en voz al
perfil, sus manos, sus brazos, su espalda, y
esa ternura que lo caracteriza y cuando me besa con la mi
sentir esos labios. La idea principal es saber su nombre, pero solo después de que haya hecho conmigo lo que desee;
pero si por fortuna lo logro y compruebo que es él, no lo voy a dejar escapar por nada
a Rachel, cuando él aparece bajando las escaleras de la entrada. Sus ojos vuelven a encontrar los míos enseguida como si
o por mucho que mi corazón esté acelerado, solamente me dejo atrapar por e
e que nunca había sentido que mis
nas noches más seguido que otras, más o menos unas dos o tres
mentablemente me desperté en cuanto lo dije. A partir de ese día (que fue hace algunos meses), empecé a evitar hacerle esa pregunta y simplemente le decía que lo extrañaba o lo mucho que me gusta verlo, p
≧◉
no para de preguntarme qué me pasa y le resp
que no hago más que pensar y pensar t
omo mi terapeuta personal, o eso siento cuando me dice que no me angustie, ya que estas cosas suelen pasar, que la vida está llena de misterios por resolver y no s
ría saber
on un abrazo reconfortante que pa
asa, así que aprovecho para sacar mi rep
muchas personas alrededor, observando con curiosidad al otro lado. Me a
su moto está tirada a unos cuantos metros de allí, cerca de un poste de luz. Al parecer se ch
s obvio que no se puede pasar por allí y lo confirmo cuando un par de policías bajan de la pat
ra ruta y doblo la esquina en el pri
percaté de lo oscur
uentro con tres hombres de no muy buena pinta que están reunidos casi el final del callejón
ibida; sin embargo, ellos ya me vieron y al parecer no están interesados en dejarme c
de nada, uno de ellos ya está frente
ncrementen mis nervios y más aún cuando no son capaces de tener la boca cerrada y empiezan a lanzarme todo tipo de
piración. Sus murmullos se hacen ininteligibles y mi pánico aumenta cuan
to me produce ganas de vomitar. Acerca su nariz a mi cabello para olfat
¿por qué me
ionar para salvar mi vida, nunca lo hago, y, po
bada, es m
s esperando lo
ra
¡
do de dolor a mis espaldas, me hace abrir los ojos de par en pa
exand
lexan
n que yo, mientras que él pasea su rostro entre los dos hombres que quedan de p
empezaría a rogar a