minado... O eso pensé cuando lo vi irs
ocurrió que un hombre tan apu
un montón de esfuerzo extra en los ejercicios y
a, pensando en él mientras espero que llegue Rac
a más rápido
ya todas mis ilusiones están perdidas. Ella parece no preocuparse en absoluto y se bu
o, pero que con el tiempo voy a entender, y quizás él se esté preguntando lo mismo, porque el hecho de que le parezca familiar no es una casualidad;
la cantidad de posibilidades que podría haber,
ma viendo películas hasta que
anto me pongo mi pijama estampada de vaca. Mis ojos se c
≧◉
él aparece en el umbral, pero se
qué no
ía y se me escapa la prime
ir el toque de tu tibia mano sobre mi mejilla, mientras su otra
o su próximo movimiento y simplemente cojo el borde de
ando mis pezones endurecidos. Mi piel se pone de gallina cu
ue se contrae y ensancha velozmente. Ansío recorrer con mis manos la suave piel de sus pectorales y trazar sus abdominales defi
la suya y me apo
eso y su otra mano se desliza por mi espalda, empujándome también pa
mediato. Lo tomo por el pelo mientras él sigue bajando, descendiendo por mi hombro y luego saltando a mi
o cuando muerde la tela y tira de ella. Toma el borde
y sentir su erección aún por encima de su pantalón. Busco el cierre desesperadamente y lo desabrocho bajando también la cremallera; mis dedos rozan el bulto bajo
de mi pecho y empieza a descender en línea recta
que es reemplazado por la caliente humedad de su lengua sobre mí. El mismo sitio
medida que su lengua se pasea suavemente mientras me arqueo de placer. Lo sujeto
alcanzo el clímax y me retuerzo mientras él aumenta la
a lado de sus muslos. Con mi mano izquierda tomo su erecto miembro y lo ubico en mi entrada. Mi humedad y e
embestidas son lentas, pero profundas y mis gemidos se vuelven más sonoros a medida que va aumentando la velocid
jón suyo. Su boca se pega a la mía, regalándome un gruñido cuando llega al orgasmo y su cuerpo se tensa. Sus últi
iquiri
gallo vecino
no lo encuentro y me entran las ganas de llorar; me cubro la cara con las manos cuando las lágrimas empiezan
s deseaba últimamente, no puedo evitar sentirme triste por lo que pasó ayer y pensar que no puedo tenerlo con
la ducha y dejo que el agua caliente corra
ecido por un short azul claro y una blusa café de tirante
≧◉
está esperando en la puerta y pone
esperar que sea yo quien llegu
ad
-Agacho la mirada y ella eleva mi mentón-. Pero, au
nto de sonrisa y el
ver a llorar por ahora; tardé mucho en maquillarme para verme m
ga, pero me d
lo mismo de ayer;
en, vamo
a donde tenemos junt
n a Alexander, que está sentado en su puesto. En cuanto me ve, clava su mirada en mis ojos y hace qu
l me entregó ayer. Sin pensarlo dos veces, doy tr
que quisiera no hacerlo y él me mira
ra a mi mano consiguiendo que millones
ué no l
e no q
uy interes
me in
or
lguien me
misma m
o quitas
o y pone el libro sobre la palma de
sérv
es
rtir de ah
libros de la bibliotec
zaré est
uridad que me lo creo
no necesito que me regalen nada, a
poner el libro sobre su mesa antes
en el libro y luego lo apar
a Rachel a mis espalda
para m
ice sobre mis labios y el
os hombres de la clase silban en cuanto la ven, pero Alexander ni siquiera parec
orarme más y mi corazón grita que es el correcto cada vez que mue