cuchado antes y la hora en el reloj me muestra que to
s ojos, fastidiada y dec
ander y eso me hace sen
ntas cosas, que no he pensado en el hecho de que pueda volver a arruinarlo, pero solo quie
ue en esta realidad apenas esté empezando a conocerlo, el Alexander de mis sueños de
sa pastel que me llega un poco más arriba de las rodillas, junto a una chaqueta blanca y unas sandalias color crema; l
la acompañé a una tienda de belleza y se compró un montón de maquillaje. Hoy también elijo maq
‿◠
u aula de clases y me tomo m
ro ya la mayoría de mis compañeros están aquí, a
ón empieza a golpear mi pecho con fuerza. Le sonrío cuando dirige su mirada a
s ojos, pero él no enfoca su mirada en nad
celos del
su rostro me hace sentir como si estuviera enojado o algo parecido, además de que me ignora la mayoría de las veces; pienso que todo debería ser un poco m
‿◠
e saqué una sonrisa siquiera, por eso en cuanto el timbre que anunci
biblioteca para leer un
la bibliotecaria, ya que esboza una ampl
n nuevo libro esta mañana y es
to venía para pedir
stante cuatro, parte superi
y camino hacia do
mpino no consigo alcanzarlo; me apoyo con una mano de la orilla del estante y estiro la otra todo lo que pued
y la
inco de sorpresa, al ver a Alexander sosteniendo el libro, y está tan cerca de m
edo venir a l
liminar la estúpida pregunta que ha salido
erviosa, y aparto mis ojos tratando de ver cualquier cosa
ue le alcanc
leer justo el que
ortada-. Lo siento. -Se encog
devolverm
u l
ro, ¿piensa
os no son propie
ponderme siempre
mucho usted de
ojos, notablem
vuélveme
tomé
o lo vi
uchas cosas, yo
ero yo llegué a él primero e iba a t
lo s
ora ya l
ora yo l
o quier
yo t
uise leerl
o es v
, habrías llega
mpoco e
o leer el ma
ritación parec
. -Se da media vuelta y cami
remedio que segu
ra dos, solitario, y él
ese se
ndo descubrir lo que pretende,
dome seriamente y no me
o las manos sobre las pierna
xtendiendo el
Qu
mo si no lo hub
regunto en un tono de inconformidad
N
nto
r su cuenta, pero como los dos que
e aquí por horas hasta que termine todo el libro y espe
rva en la comisu
portantes que hacer. Po
or
n capítulo y luego, pues,
bargo, también suena justa, así que tomo el libro
así va a tardar
después de mirarme, toma el libro y le da la vuelta, ponié
puede ser m
leer el libro al revés, me hace
o descifrar la figur
me ocurre para justificar mi atolondramie
r el borde del dibujo para mostrarme que tie
e multiplica por tres y no
os tratando de parecer lo más seria posible para que s
libro hacia él-. E
jando el libro hacia mí, pero
ad ahora; yo vendré cuando pueda
su entrepierna y él solo reacciona con una pequeña arru
-me pregunta Samanta cuando
go para
orgulloso
pero no me quedo para aclararle a lo que me refiero y escap
que es para in
orto su comportamiento
ía compartir el libro, pero..., no, esperen.
, ¡quiero
estar cerca de él y no es su culpa
‿◠
cto a mi casa, pero no dejo de p
ápidamente y me arreg
y ojalá en mi lugar
scape favoritos porque puedo preparar mi hela
ue no viene mucha gente a comprar helado y menos niño
a a iluminarse por relámpagos, anuncian
sio; allá es mi segundo lugar de distracción fa
l, pero cuando estoy a punto de tomar mi bol
uelta y doy
la lluvia que empieza a caer, j
que estoy viendo. Es él, pero está acompa
sonrisa; sin embargo, esta se apaga de nuevo cuando solo dice
idamente contenta, además parece morirse de frío, porque de pronto lo rodea por la cintura y se a
‿◠
rtura cada vez que ellos dos intercambian sonrisas y la chica
aldito paraguas y se la
uiero que se vaya es ella, pero para mi desg
a asquerosamente bella-. Nos pu
me fal
h.
la vuelta-. ¡Alex! -Él se gira
sponde mi ahora
lidad e
-dice poniendo cara de tra
ndo al notar que Alexander se da la vuelta y se sienta
chica vuelve a sonreír emociona
voy a llevárselos, ella se levanta y se ac
cupes, yo s
pero no er
ica?", pero ella se devuelve enseguida para tomar el suyo y en lug
njo leerlo para no sentirme tan incómoda mientras
sto chicas como ella por aquí; su cabello es rubio al natural, tiene grandes ojos verdes
echo, me presta más atención de la que debe
na chica tan bella trab
á hablan
del libro y, efectivame
mucho tie
y devuelvo la mirada al li
mi respuesta la haga call
vuelvo a mirarla-. Pues d
crees? -pregu
para lograrlo -afirma paseando su mi
e para ser lo que tú dices, sea
pero sí necesario, al
lar, ni actuar, e
hombros-. Lo primero es querer y el ta
nas al nacer tienen uno o vari
es el
mú
u sonrisa es horrorosamente perfecta-. Al
rto en comerse su helado de coco. Ella nota el desvío de mi mirada y también se
z, ya casi
-sonrío y vuelvo a
ención a lo que leo, sumiéndome en la lectura, hasta que u
der ofreciéndome el p
nas y tomo el dinero, no sin aprovechar para rozar sus dedos casi de manera imperceptible; sin embarg
ral y saca de allí el libro que me robó en la bibl
puede leer el
suyos al libro y viceversa-. Creí que esta
sponde con naturalidad,
¿por qué
o tó
leería cuan
peticiones fueran leyes, mi mano obede
mesa solo para coger su morral y salir junt
ando la puerta, pero mi ilusión se desvanece