nsado, y que sus pestañas eran mucho más largas de lo que había notado inicialmente. Su boca también estaba cu
ó un pequeño rayo de sorpresa al ver cuán elegantemente se curvaba hast
una piedra de mejor calidad de lo
odificó cuando notó que ella todavía estaba retorciendo los de
dó quieto y sus dedos dejaron de moverse. Reprimió la necesidad de dec
necesitaba era que ella no colapsara en un montón inútil antes de que él hubi
tonía con sus pensamientos, sonó un breve golpe en la puerta an
ue transmita a la guardia real? ¿Quizás un pun
ídamente de nuevo que la fuga de Leila no le dolía tanto como debería.
ica que la ceremo
estaba parada en shock en
o la hubiera alcanzado. Su decisión no flaqu
os velos cubrirían su rostro y los tacones elevarí
eso, muy poc
en la habitación. Cuando logró el silencio, continuó: "Tengo toda la intención de casarme dentro de
que ella huye conmigo voluntariamente. Dile que le estoy robando a su
e durante el resto de sus días. Un día que debería haber sido de intensa alegría, per
torio de su prometida, había abrigado
sentido. Por un momento, Zara se preguntó si la sorpresa de ver a Leila Handal desaparecer
nidad que merodeaba por su reino con dura autoridad y poder, ordenando y recibiendo la le
uchaste bien.
ientos y saltó hacia delante. "¿Su Alteza?
endo su fuerza vital que sacudió la tierra de manera aún más peligrosa a su espacio. Se acercó ta
do shock se derritieron hasta convertirse en un caldero de pánico. Miró alrededor de
able sonrisa cuando lo hacía era mucho mejor que la mirada furiosamente dominante de su
e había oído correctamente. Había usado su nombre completo. En relación
que jamás había visto en su vida. El vestido que, al encontrarse sola en esta habitación tres noches atrás, se habí
im Al Mansur querí
." susurró, pero su
lzar su voz grave. "Sugiero que comen
esto no tendrá prece
l anciano. "Pero no os equivoquéis. Esta ceremonia de boda sucederá. Ella es la que ocupará el luga
o correr el riesgo de ser aplastada por la fuerza de
de un halcón. Antes de que pudiera pronunciar alguna palabra, Jaw
tionar mi mando. El tema no está sujeto a discusió
a detener. Las ondas de choque que no habían dejado de recorrerla desde que presenció el extraordi