fí
as, no sería tan mala para botar todo para afuera, tal vez si ella me hacía algo o me hubiera hecho algo antes, las cosas serían diferentes, pero la realidad es que no tenía nada en
n bolsas, no dejaría nada de ella en este lugar, al paso que termine saque todo para el pasillo, tal vez lo que no espe
arrepentirme por no botarlas, la chica era muy
yo a ti -sonreí- ¿Qué haces en mi habitación?
inerva me la dio -ok, estaba jugando suci
buscas otra -me hice la loca- Tal vez tu cañada te de una más grande,
que hagas eso, es mi habitación por años -
r las malas pero no quiero ver nada aquí que no sea mío -estaba enojada, furiosa- Agradece que no te cocía y pensé que eras diferente, de haberlo sabido que te crees la dueña de todo, te habría echado todo por la venta
e voy a decir todo lo que me has hecho
é yo, puede que mi madre te quiera tanto y todo pero existen cosas, muchas que nad
me iría de aquí, este era mi último año en el instituto, pero ahora por ser mayor de edad yo decidía si quería seguir ahí o salir por mi cuenta, las cosas iba a cambiar sin duda
erlo leyendo un buen libro, salí a la terraza para hacerlo más cómoda, desde aquí se puede ver a la perfección los di
rriendo a decirle lo que pasó, me quería reír en su cara, las
decir que me asusté pero la verdad es que no, no me asusté ni por error, l
ntro furiosa- ¿Cómo te atreves a quitarle
sabes te extrañe mucho, espero que tú
-ja, esta mujer quería guerra
io el permiso de ocupar este lugar tan personal para mí? -su mirada era de odió- Segundo, a estas alturas deberías
ayoría de edad? -ni
as, a decir verdad me sorprende
osotros, no sabes la guerra que va
o, viendo lo ambiciosos que son, no veo cómo hacerlo, pero una cosa puedes estar segura Minerva, esa chica a la que mandaron al extranjero ya no existe, si se desata la guerra adelante,
a esto -por supuesto que no, el t
ande mientras ella se iba y yo podía
an a volver loca, más
s, iba en busca del caballo que tuvo la llega que mi padre me regaló, justo antes de morir, si bien la yegua era mayor, el caballo no pasaba de c
l relajo que armó -mi
o al pecho- No salgas así, de golpe por q
lesta, cuando llegue el patrón no quiero
e, solo hice lo justo, mis cosas son mías y ya -subí mis hombros-
caballo, le podías poner un n
, él es Cupido, simplemente son
te puedes descon
a las caballerizas, escuché hablar a unos h
que se perdió? -habl
dí, son Sofía González, hija del señor Gus
pa es que no sabíamos que hab
e supone que tenían que ir a recogerme a la estación d
ormó nada de es
solo hace Minerva -creo que el hecho de que la nombre por su nombre y no por mamá, los
por acá -hablo uno
única, ella siempre me traía recuerdos a mi infancia, después tengo a Cupido, él es todo blanco, completo, por eso el nombre, pasaban varias horas y yo seg
a la va a hacer irse otra vez -escuche la voz de un traba
puede hacer la difere
s pero está era necesaria, me podía enterar de cosas importantes para mí,
o tenia idea de lo que podía hacer al cumplir mis dieciocho años, pero cuando mi abogado me explico todo tengo una fuerza