AS
ntada durante unos diez minutos, secando mi cuerpo para luego vestirme como de costumbre: camiseta rosada con el logotipo de la Escuela, pantalón negro, botines negros, y mi cabello largo y rojizo recogido en
puse rubor para disimular mis pecas. Ya lista, salí de casa,
sin desayunar -me
respuesta, saliendo corriendo al ver que
o que hoy ser
luso algunos de ellos me trajeron frutas, yogurt, entre otras cosa
a integrante -asentí cuando la dir
bien,
ada. Ni modo,
días, ve
arece,
nada más y
e, ella siempre viene ta
las demás formaban grupos para las
ante. Me llamo Alexei Servante -escuché la voz de un
te. Rápidamente quise decir algo; él estaba igual de sorprendido. Me recompuse al ver a la niña que era igualita a él-. Señor
en a su nueva
Esto debía ser mentira; mi corazón estaba a punto de estallar. Necesitaba aire;
evaba más de ocho años sin escucharlo, pe
quí? Debería esperar en l
Puedes escucharme? -negué, a punto de llorar. M
mi voz sonó débil. Traté
Sus ojos azules estaban aguados; me observaba detalladamente, y vi cómo sus lágrimas bajaban por
o necesito que hablemos -solté un bufido lastimero, me alej
enemos nada d
vas a escuchar
ojos. Saca un pañuelo y se limpia las lágrimas, luego hac
niña y cuando estés desoc
í con un padre de familia, me despedirá -le dig
o esto no se
mí y me besa. Diablos,
s que siempre
jándome con una tremenda duda... ¿qué
imas. ¿Por qué siguen saliendo? Han pasado casi 8 años desde la última vez que lo vi, y ahora aparece así, con una
envenida a la niña con una canción. Ella es tan linda y hermosa; quizás yo podría haber
maestra junto a mis niños. Alexei