s llaves al mueble, fui a la nevera y saqué una cerveza, en la mañana compré lo necesario para preparar mi comida este fin de semana... -La imagen de ella sonri
oy s
atos. -sonreí-, tomé la billetera, saqué las tres fotos que aún guardaba de Blanca. Una de ellas era d
a la foto, definitivamente ya debía de estar
el prójimo». En mi sano juicio y raciocino estaba de acuerdo con el padre, pero el pecho no hace caso, ese órgano seguía
no era para ti. -volví a d
era una foto, la había enviado al chat que témenos entre nosotros tres, había otro don
o eran los grados de todas las carreras. A las afuera del coliseo de la universida
erdón. Jamás fue mi intención hacerte sentir que no eras importante. -Le dije a
estar Julieta Lara». -Hice mi mal
emos mañana en el D
teado!» -escr
una hora después estaba en el gimnasio. -por mi nuevo proyecto de una empresa de vigilancia con un viejo amigo del
vo con espinaca en un sartén, en le otras dos arepas de chócolo, mientras estaba andando el fog
e nuevo, bóxer, jean, camisa negra manga larga, mi chaqueta, perfume, pasé las manos por el cabello, ya que no encontré con qué peinarme. Todo quedó ordenado en
lo hacían, Blanca, como siempre sonriendo, de la mano de su esposo, cami
-saludó
acon. Hol
so, como lo hacía con mis otr
egando, -ella se adelantó, su esposo la siguió y m
lunes? -indagó el magnate
lermo se quedó solo en el aparta
gritó Blanca,
r eso al c
te e
ingre
los. Se giró, subió las escaleras, continué también mi camino, no supe c
ado, B
piel, lo bien que se sintió tenerla
o, ¿te hic
jé mientras ella seguía pensan
algo y m
acon con el regalo en
eca que nos sacó un par de sonrisas a los dos. Su
e Blanca nos hizo reír a l
tenía el pie alzado. S
í David.
as escaleras y se alejó un poco para limpiar
ué
s como a las otras!, es evidente que te produzco... Lo q
qué h
podo en el lugar
lanca. -Era cierto
perdóname por ponerme de esta manera, solo no quiero volver a recordar
comprendía su comentar
ibo el
te trababa de pensar en su actitud.
ón? -preguntó Alejo que
tengo en
or Virginia en el carro, últimament
ie
te p
ía pasado y sentía. A algunos les he comentado por retazos. Sin embargo, su manera de hablar
s mucho, pero ¿pued
o!, somo
anción Historia de amor de Nelson Fu
etras... su expresión era una confirmación a lo que les había ocultado, p
vid
darme cuenta de que en parte me tiene rabia porque he
de esa c
almente pasó. Ya no viene al caso, Blanca tiene su vida y eso lo respeto, pero tampoco me parece
no alimentes sentimientos
argo, ayúdame con es
que se va a
ue puedo decirle sin faltarle, esas letras