A POR.
el que la estaba salvando de ese tipejo era el hombre perfecto, el
jes, era muy... musculoso, impresionante con una fiera expresi
.
rminar con la vida de ese
de abusar de ella y aún así
resivo sería deshacerse del cadáver. No era imposi
tes incluso de conocer los detalles de su objetivo, y como
le impedía
inó con la mirada. El hombre tardó sólo unos segundos en darse cuenta de que estaba mirando
ro? ―Dorian pausadamente para evitar el
ovió la cabeza frenéticamente en
la mujer asustada a su lado, tenía el vestido arrugado. Miserable hombre ha
a mas cordial que pudo, intentan
a hacer
pudo oírla pero si ver el
bien? ―le
y al juntar las una sensación cálida lo invadió, su piel hormigue
es había experime
su cuerpo reacci
or favor, pero de algún modo ella había accedido a sus instintos protec
opia. La rodeó con los brazos y dejó que se inclinara sobre su pecho. La acompañó hacia al marge
alivio. Estaba a salvo
boca al o
stás
bría jurado que le estaba olis
n intentó mantener un tono relajado pero dejaba
esfuerzo ―convino―.
se de los
erada, tanto Para él como para que que
que era la sonrisa más divina y
tú amiga sea d
nte al otro lado de la pis
ser un nu
as observándome?- le pr
n r
que atravesó la puerta. Con sus sexys curvas y su suave cabello qu
e llamas?
Alzó una ce
Ev
eza rodó por su lengua como si fuera miel. Era la m
eléfono... ¿Me veré muy
soltó un
untaba cómo pedirtelo s