en para las cuatro amigas nuestros sueños, ya que somos desde que íbamos al instituto en Seattle que es nuestra ciudad natal h
, Aroa y Loren en el dormitorio de nuestra pisito de alquiler, vistiéndonos con la ropa mas sexy que tenemos ya que nos apetece mucho disfrutar la noche y si hay algun guapo chico que quiera acompañarnos en nuestra aventura nocturna, pues mucho mejor, aunque yo tengo novio desde hace dos años. Se llama Adrian y lo conocí en la Universidad donde las cuatro amigas estudiamos diseño de moda, él se unió a nuest
ra sin nosotras - nos dijo mi amiga Aroa, haciendonos reir, ya que lo conocíamos muy b
por Keira, Adrian no será capaz de irse sin el
casa, saliendo todas para dirigirnos hasta el coche de mi novio Adrian que estaba aparcado muy cerquita, saliendo de su vehículo cuando nos vio acercarnos hacia donde él estaba con su siempre preciosa sonrisa. Adrian no es que fuera un Adonis como se suele llamar, pero si era el hombre que podía
i novio, mientras rodeaba mi cintura con su fuerte brazo y
a tu novia, anda calla y vámonos ya que tenemos las cuatro gan
arras bien llenas de cerveza. Cuando Adrian y Loren volvieron a la mesa que habíamos cogido cuando entramos, estabamos mi amigas Aroa, Mely y yo riéndonos a carcajada por culpa de un chiste que contó una de ellas, fijándonos las tres en la forma de mirarnos los clientes que habían en el local, ya que la risa de Aroa, era demasiado contagiosa y escandalosa pero no podíamos parar, viendo como segundos despues Adrian se sentaba en la silla que había a mi lado, sentándose a su lado Loren. Después de comernos aquellas ricas pizzas, decidimos irnos a un Club para tomarnos una copa y así emborracharnos un poco para terminar la noche contentos, ya que al día siguiente
archándose Aroa y Loren junto a Adrian a la pista de
ido muy poco - le dije a mi amiga, ya que no apartaba
ro decir que los veo muy juntitos a Adrian y a Lo
vamos a bailar, parecemos dos viejas aburridas aquí sentadas - l