e Jo-

os De

onadas a la buena voluntad, solo quedaban algunas cajas y todas estaban siendo enviad

completar sus estudios universitarios. Obtuvo dos títulos universitarios, pasó 6 años viviendo en una habitación de residencia universitaria. Ahora vivía en un

tenerlo. No mudarse sin solicitarle permiso y permitirle aprobarlo. Debía informar mensualmente sobre sus ingresos y un porce

nformar de inmediato antes de aceptar, no se le permitía decir que sí en ningún momento, solo él podía aprobar solicitudes de fuera de la manada. Obviamente, no se tr

lo de la manada, ya sea como un broche en su

gunas manadas tenían pasillos grandiosos donde exhibían retratos de todos los Alfas que habían dirigido las manadas, ella lo sabía porque la manada de la Eclipsed Moon tenía exactament

le que eso s

stinaba a la manada para ayudarla a crecer, lo que la convertía en una miembro productiva de su manada

él para mantenerla a salvo de daños. El Alfa Damien sabía y comprendía por qué el

rada y sin permiso, para vivir en el campus, no solo fue aprobado, sino que

. Pero no lo hicieron, solo querían entrar para conversar. Que ellos le preguntaran cómo estaba, sabiendo lo que sabían sobre

Solo querían saber que ella estaba bien. Incluso se ofrecieron a pagar toda su matrícula universitaria y le hablaron de un

lova regresó, él las ayudó a resolver los problemas que habían surgido debido a lo que Jo-Anne le había hecho a su loba interior. Clova ahora podía entender, aunque había sid

os dos, sin importar lo mucho que ella lo intentara. El hombre estaba demasiado enojado por eso. Clova estaba triste de que Jo

stría en Lenguaje y Lingüística. Era una artista dedicada por completo, su primera exposición internacional de arte estaba a punto de ser lanzada en Seúl, Corea del Sur, en tan sol

liadas. Ya había pintado, en el último año, 3 retratos de Alfas y sus Lunas, algunos juntos y otros por separado para las oficinas de cada uno. Estos 2 años lejos de la manada en Seúl, Corea, realmente ha tenido que luchar por ellos. El Alfa Damien y su Beta Jonathon apare

puerta horas después, la abrió y encontró al Alfa Damien y al Beta Jonathon mirándola. Pensó que iba a ser castig

egresar. No podía simplemente quedarse lejos para siempre. Así que, al final, se hizo este acuerdo, 2 años en Corea y luego debía regresar a casa para s

ne aceptó, realmente no tenía otra opción, esta era su primera exposición en el extranjero y realmente quería ir. Solo había otra con

cia era ob

n largo minuto. Sabía que

el cumpleaños de West. Así que, por supues

sábado. Estaba un poco curiosa por saber por qué su padre lo había pospuesto tanto tiempo. Pero no cuest

l viernes -le dij

el domingo

entó-. Viernes, Jo-anne. Lo digo en serio

inó respetuosam

al Alfa Damien. Así que estaba lista para ir. Eran solo las 10 de la mañana y los mudadores de la manada llegarían en breve. La habían llamado y le dijeron que estaban a solo 10 minutos de dis

o muchos amigos y realmente pudo volver a ser feliz después de unos años. Le encantaba vivir aquí,

ncluso ocasionalmente se iba de fin de semana con las chicas. La vida ahora era realmente buena. Se había liberado a sí m

corrió su cuerpo

en cualquier minuto-. Diosa, que pase rápido -

ó a las 3 de la mañana sudando y sintiendo esta sensación de ardor que se movía por su espalda, solo para ver en el espejo cómo aparecían 5

ués de tomar una foto par

ían comenzado. Así lo llamaba, porque no sabía qué era, pero siempre come

s el placer comenzaba a desgarrar su cuerpo, entre sus piernas estaba húmeda y caliente, y su interior latía a medida que las olas de placer se volvían más rápidas, sintió que sus rodillas se doblaban y se hundió en ellas

ápidas y venían tan fuertes que no tenía más opción que esperar. Finalmente, pasó y su orgasmo la dejó desplom

e levantó

ritó-. ¡Solo un minuto! -para que supieran que estaba allí. Aunque era probable que ya lo supieran, con el oído de

las otras malditas veces que los lobos e

cuenta de inmediato que habían escuchado cómo gemía en el orgasmo, no había podido contenerse, nunca podía al final. A v

le sonrieron c

a rodeara todavía-. Por favor, cierren con llave cuando se vayan -les dijo y le entregó a uno una llave, luego agarró su male

ápidamente, otras veces no. Hoy parecía ser una vez en que no podía. Aún tratando de respirar normalmente mie