rente a las puertas del Teatro de la Santidad. Inmediatamente, un
ento privado en el teatro, así que te
ductor, Leanna le sonrió al hombre. "¿No reconoce
ón recelosa. Luego, inquirió con cautela: "Señora, ¿puedo preguntarle quién es
aparlo con las manos en la masa", respondió la
. El auto avanzó a toda velocidad, abriéndose paso a través del estrecho e
fuerte la puer
nte en el interior
ctada. Luego, se le quedó viendo al personal de seguridad y declaró en medio del caos: "¿Qué hacen? ¿Por qué dejan que un veh
a? ¡Tenemos que llamar a la policía!", dijo la susodicha, aferrán
dejaré que nada ni nadie te lastime!", la tranqu
y gritó: "¿Qué están esperando? ¡Detengan
umbre, antes de que uno señalara, con vacilación, la placa del ve
olvo. Por la sorpresa se le encogieron las pupilas, pues ese carro era de alto rendimiento, se lo había compra
. Su alguna vez inmaculada forma estaba llena de abolladuras y tenía las luces delan
crear tal caos? Se arrepentirán de esto...", musitó Jos
destrozada de su auto se abrió,
matrimonio?", dijo Leanna con suavidad, aunque su voz resonó por la
quí?", respondió su marido, con
confrontar a su cónyuge. "¿Te volviste loca? ¿Quién te dio el derecho de interrumpir el conciert
lanceaban suavemente entre sus dedos. "Como tienes tiempo para asistir al concierto de tu amante, pero n
n que los presentes c
oció? Pensé que era una simple campesina que venía de un pueblito y que ni siqu
ue el señor Griffiths es
sposa y su amante! ¿Alguien lo está grabando? ¡Les
ora, mientras las lágrimas escurrían de sus ojos. "Leanna, si no te hubieras metido en mi relación con Joshua, no habría tenid
te en la esposa de Joshua, ¿qué más quieres de mí? ¿N
cia inocente de Renee ocasionaron que
titud comenzó
fancia y son el uno para el otro. Sin embargo, él acabó casándose con
el señor Griffiths no asistió a su propia fiesta de compromi
¡En realidad, la persona que no es amada en un
aba, Renee se agachó detrás de Joshua y le sonrió con
xpresión llena de desprecio, como si ella fuera el epítome de la irracionalidad. "Resol
preguntó Leanna, quien observaba su
. En aquel entonces, dejaste a Joshua por cincuenta millones y una prometedora carrera en el extranjero. Y ahora que f
diferencia de ti, perra cazafortunas!", la interrumpió b
a su amante. En ese momento, el hombre que había desafiado al peligro para rescatarla de un terr
e me cedes la mitad de tus bienes y fírmalo. Pero escúchame bien, ¡no me separaré de ti si me ofreces un centavo menos! Una vez que lo hagas,