ansformación de su esposa, quien hab
era todo, se había bajado del Koenigsegg y caminado por el camino polvoriento, con una arrogancia que nunca ha
tus jueguitos, con los que intentas captar mi a
e advertencia y añadió: "Tus trucos
o de caer tan bajo?", comenzó la mujer con una sonrisa, mirando con dureza a los adúlteros. Luego, se concentró en su marido, a quien le dijo con brusquedad: "Si de verdadcrees que me habría detenido para perseguir al amor de mi vida...?", comenzó
ero no es tan importante como para renunciar a ser el heredero del
stica carcajada y añadió: "¡Joshua, de
cuenta de ello, Renee salió en su defensa: "Leanna, no hace falta que te esfuerces t
ue estás intentando sabotear mi relación con Joshua solo para quedarte con un porcentaje mayor
esada. Ya transferí un millón a tu cuenta y pronto el Audi también estará a tu nombre. Porque a diferencia de tu pequeña e
los carros y las casas, debería recibir al menos quinientos millones. ¿A quién pretendes engañar con el Audi de segunda mano de tu hermana?",
mente retrocedió. "Si no me equivoco, ese collar qu
s ella encarna la pureza y la bondad. En cambio, ¡tú solo eres una perra inter
o?", respondió Leanna, desestimando
io la media vuelta y se vol
e un motor resonó en el aire. El elegante superdeportivo negro avanzó como una flecha veloz,
as de madera. La mujer soltó un grito agudo, mientras que el hombre, luchando contra su propio
apenas y evitando chocar con el escenario en el proceso. "Joshua, te lo preguntaré una
anna, se olvidó por completo de escapar. Había tenido la intención de llamar a los guardias seguridad, pero descubrió
dudas de que su esposa h
os rostros de los descarados amantes, mientras sus
horror, vio el auto avanzar disparado nuevamente contra el escena
choques casi lo rozaba. Con una fuerte patada, abrió de golpe la puerta del carro, ahora maltr
ro tendrás que esperar hasta la próxima semana. Este fin de semana es el cump
umpleaños. Por eso, se encogió de hombros y contestó: "Solo asegúrate de cumplir la promesa que acabas de hacer. E
los dientes, inca
cónyuge. "¿Te digo algo? El carro ya estaba destrozado tras el primer impacto, así que era imposible que volviera a
marido abriera mucho los
mirada sarcástica, antes de continuar: "Un auto
n vistazo más, Lean
podía digerirlo. No fue hasta que la vio alejarse que empezó a sospechar que su aparentemente mundana esposa, con la
ido ante demandas tan absurdas!", dijo Renee, con la voz quebrada, agarran
olarla suavemente: "Esto no es tu culpa, sino de esa codicios
la riqueza del Grupo Griffiths, y ella no ha aportado nada. ¿Por qué
ortar lo que pase, pero me resulta casi imposible aguantar esta injust
n sencillas como ella cree; no puede simplemente
ro, Leanna le marcó a Sloane. "¿Puedes
pedir el divorcio", respondió su descon
había hecho durante el choque anterior. La herida era superficial, p
unto con mi miserable