ra poder hacerse de su parte de la herencia lo cual significaba tener que dejar at
exigido más? – trata de consolarl
do evitar carcajear al ver la expresión de asco de su hermano al decir la ultima frase y aunque no se lo había dicho, a ella le parecía perfecto que su hermano pusiera un poco l
ar de todos sus caprichos por lo que no quería pensar en más que disfrut
a tomar unas cervezas al pool y ver si conocía
jar que jugar con las mujeres y buscarse una novia, alguien a quien querer, respetar y amar, pero él no lo veía así. Para Dante, esa mujer no era simbólica, era real y sabía que en algún punto del planeta se encontraba y que el día que la tuviera frente
jor amigo lo conocía muy bien. – sigo pensando que no tiene la interpretación que vos le das, es simb
ha un poco de perfume. – y no, no necesito una mujer, ni amar, ni que me amen. ¿para que
prima y que a su vez, era bisexual porque una noche, pasado de copas lo había besado y eso le había part
os hasta que alguna se desocupe en tanto Dante se deleitaba con las bellezas que había dentro
negro pegado al cuerpo con unas botas de igual color con algo de taco. Los labios los tenía pintados de rojo fuego y en su rostro, en el pómulo derecho tenía una mancha. Ni bien su
en el rostro es que se acercó a él y previo
che? – rompió e
uego de sacarle de su mano
ica. Era tal la cercanía de la morena que él no podía dejar de sentir como su cuerpo empezaba a tomar temperatura y su miembro comenzaba a despertarse. Dante era tan caradura que no le daba pena el
ubirle el vestido y hacerla suya ahí mismo, delante de decenas de personas mirándolos, pero se c
ró en su oído al mismo tiempo que apretaba restregaba sus
a. – musitó en
conm
as y comenzó a besarlo con desesperación en tanto el no se privó de tocar y apretar sus glúteos al mis
s por allá y las penetraba hasta que se quedaba sin aire. Pero la diferencia que había con las demás
antalones y luego de empujarlo contra la pared se arrodilló para liberar su miembro. Se detuvo un momento para mirarlo, l
avaban en los de él, quien se relamía los labios de la exquisi
tras chupaba el glande y lamía el tronco con movimien
dmitió rendido del placer que
como si se tratase de uno de sus dulces favoritos. Para acompañar la acción, sumo sus manos para p
o a uno sus testículos y podía embriagarse con el sabor e
siquiera moverse, pero ahora necesitaba acabar y no iba a dilatar más el asunto. Tomó su cabello y ayud
se sentía tan excitante sentir
su cuerpo viajando hacia aquel punto dónde se concentraba todo el deseo y la excitación para sentir como en un d
rse en ella, explorar con su miembro la profundidad de su vagi
anto deseaba traspasar. Fue tan exquisita la sensación de sentir como en un solo envión l
más.- le decía mientras sus mo
ezclándose con al excitación de ser follada como un animal s
itante escucharla que él no pod
ba sin energía, pero sus gemidos lo motivaban a continuar. Podía sentir co
gusta. – pregu
po comenzaba a temblar y una descarga eléctrica se empezaba acumular en su punto G. – ohh... siiii.. – se dejo ir al mismo tiempo que el aumento la velocidad y la intensidad
llamadas. A ella le extraño porque su amiga no era de llegar tarde al trabajo y si se demora
r mensaje de texto por lo que ya no iría a esperar más tiempo, con todo lo que estaba suce
o ve ingresar al restaurante a su amiga, con una sonrisa plasmada en
a preocupada por no haber
eocupada y desinteresada qu
– Silvina mira su celular y descubre la ca
- ¿Enserio lo dice así sin más sin int
. – su amiga la abrazo y le dio
. – y se dibujo una sonrisa en el r
sta. - ¡Silvina, la próxima vez que vas a follar por lo menos avisa que vas a llegar tard
anoche. – cerró los ojos al mismo tiempo que mordía su l
saberlo. – le
ó a su amiga preocupad
briendo un restauran
to. Además, seguro pondrán algún negocito de comidas así no más, no se compara con lo que a
más, está fue una cadena muy importante en su época ¿No has escuchado habl
toso en su época ahora es diferente. Ahora estás vos liderando los ranking y punto número
nía la necesidad de contarle todo a su amiga, por lo
iera se había percatado de preguntarle su nombre
etalles de la noche salvaje que pasó Silvina con el des
a. La buscan e
epción pido divisar a un muchacho de espaldas, inmediatamente se pregunto por él ¿Quién era? ¿Por qué pedía verla? Decidida se va acercando cuando de repente lo que ve sus ojos ha
bomboncito