bruma matutina y bañando el pueblo con una luz dorada. Después de una noche reparadora en la posada, Liora se despertó con
e. Los residentes intercambiaban productos y noticias, creando un ambiente animado y acogedor. Liora observó cómo los comerciantes montaban sus puestos, col
sar de la luz del sol, parecía mantener una sombra propia. Su porte y la forma en que examinaba cada objeto con una mirada minuciosa indicaban que n
la atención del hombre. Decidió iniciar una conversación casual para conocer
scinante ver cómo los objetos antiguos pueden tener tantas historias
os grises reflejaban un interés sereno, y Lio
ua tiene su propia historia. Este reloj de sol me intriga, ya q
una calidad reservada en su forma de hablar. Decidió seguir con una convers
mo la gente aquí parece tener una conexión prof
te hacia ella, su actitud r
sobre las historias y leyendas del pueblo. Creo que Serap
ia del pueblo dejaron una impresión en Liora. Sin embargo, no quiso presionar más en
ó con una sorpresa: la biblioteca estaba cerrada temporalmente para renovación. Frustrada pero no desalentada, pensó en alterna
calidez de la anciana. Liora caminó por el sendero de piedra que llevaba a la puerta de la cabaña, rodeada de flores y plant
s de Seraphius -comentó Liora mientras cruzaba el umbral-
ez, mostró un interés inmediato en la visitante. Sus ojos, de un azu
etera-. Hay muchas historias interesantes que se han transmitido de generación en generación. A vece
tiguos guardianes del pueblo y eventos históricos significativos. Liora escuchó atentamente mientras la anciana describía có
blioteca -comentó Eleanor-. Aunque la biblioteca está cerrada ahora, puedo ofrecerte
o valioso y nuevas pistas, aunque no directamente relacionadas con el objeto que ella buscaba. La conversación se extendió por más d
tud y salió de la cabaña con un sentimiento de satisfacción moderada. Aunque la información recibid
empedradas, observando la arquitectura antigua y la vida cotidiana de los habitantes. Se detuvo en una cafetería local donde tomó una infusión de hierbas mientras
nquilo para reflexionar sobre el día. El parque estaba lleno de flores y árboles que proyectaban sombras
e, aparentemente disfrutando de la misma tranquilidad que ella. Él se detuvo al ver a
elleza natural además de su historia -
y sonrió, sorprendida
sando en todo lo que he aprendido hoy. La h
-dijo él, ofreciendo una mano amistosa-. Me al
y Liora -respondió ella, estrechan
s observaciones sobre la arquitectura y la gente de Seraphius, y Liora le habló sobre su fascinación por la historia de
historia y la cultura local -comentó Rolan, su
algo especial en su presencia. La conexión que sentía era sutil, pero eviden
tinuaron charlando hasta que el crepúsculo envolvió el paisaje. Mientras se despedían, Rolan le ofreci
orias contigo -dijo él con una sonrisa-. Ta
un último adiós, se dirigió de regreso a la posada, reflexionando sobre el
istancia, Liora se recostó en su cama con una sensación de propósito r