Corazones entrelazados

pítu

tonalidades únicas: Dakota lucía un cabello rubio cobrizo, con suaves ondas que caían sobre sus hombros; Josi llevaba un pelirrojo cobrizo, con un corte bob que acentuaba sus rasgos;

arecían brillar con luz propia. Su figura curvy y alta emanaba

intos, a veces compartían poco tiempo en común. Esta mañ

tedes? -preguntó Dakota, s

liente -respondió Josi, quien trabajaba como fotógrafa y tenía

e no esperen verme hasta la noche -añadió Yvett, quien era chef y solí

Yo solo tengo una clase en la facultad y luego estoy libre. Así que me quedar

u taza. Trabajaba como instructora en una academ

arde. Hoy tengo ensayo con los

rgo del día, guiaba a sus estudiantes a través de coreografías complicadas, sudando pero disfrutando cada segundo de su trabajo. La danza era su escape, su ma

pida. Para cuando salió del baño, escuchó a J

entras dejaba su bolso en el

-dijo Josi-. Deberíamos salir.

la cocina-. El bar de la esquina e

epararse. Ya tenía la decisión tomada. Necesitaba distraerse, relajarse un poco.

viendo el lugar. Dakota se dirigió a la pista, el cuerpo aún rela

na sonrisa. Las demás la siguieron, brindando antes d

notó a un chico de cabello azabache y piel clara, con ojos negros que parecían contener un misterio. Había

al ver que su hermana se

entrarse nuevamente en la conversación, pero Audrey,

la atención de Dakota -s

kota, aunque una sonrisa ner

disimular que lo estaba mirando a

s de un rato, él también la miró. Sus ojos se encontraron por un momento, y Dakota sintió un ligero escalofrío recorrer su espalda. No

r con él -dijo Yvett

sin estar completamente segur

ándola, y antes de que pudiera cambiar de opin

omo si estuviera evaluando algo que solo él entendía. Dakota sintió un tir

sieras descubrir hasta dónde pues llegar

tenido en silencio, dejó escapar una media

suave, pero lleno de seguridad-. So

tipo que se dejaba impresionar fácilmente, pero alg

icó ella, levantando la barbilla con

rcándose un poco más a ella. Era más alto de lo que había notado a

ró-. Pero me gus

ica cambió, volviéndose más intensa, más profunda. Thomas extendió

ianza desbordante, como si no le

acción que la empujaba a aceptar. Finalmente, lo hizo. Sus dedos se entrelazaron co

rcano, más íntimo. Cada movimiento parecía cargado de intención. Dakota seguía su ritmo, dejándose llevar, pero con una sensación d

Thomas, su voz ron

o fuera -respondió e

a, pero no era solo la melodía lo que hacía que el ambiente se volviera eléctrico. Cada vez

nerse en su cintura. Dakota sintió el calor de su toque incluso a través de la tela de su ve

rtar la vista de sus ojos negros, como si busca

ndose lo suficiente para que sus labios casi

lo -murmuró, su aliento cali

ignorar la química explosiva que crepitaba entre ambos. La manera en que la mov

llevar, sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo. Cuando volvió a girar hacia él, estaban aún más cerca. Su

una sonrisa desafiante, aunque el ritmo de su coraz

te, esa risa que vi

con una intensidad q

odía sentir el latido del corazón de Thomas, sus respiraciones sincronizadas. Sus ojos

go más, Thomas se inclinó hacia e

os pront

en medio de la pista, con la sensación de que algo hab

ndo de procesar lo que acababa de pasar. El aire se sentía más

lado, con los ojos br

sterioso? -preguntó, inclinándose h

ndo de parecer despreocupada, aunqu

... solo

Audrey, levantando una ceja.-

e Thomas la miraba. No quería admitirlo,

Yvett riendo juntas en una esquina. Josi había estado mostr

ntras se acercaban-. ¡Dakot

a, su cabello pelirrojo bril

te tu número? -pr

tiendo que su rostro se sonr

llena de sarcasmo-. Suena como el

no pudo evitar sonreír ante

nécdotas sobre la noche. Yvett hablaba sobre un cliente complicado en el restaurante, mientras Jos

ncuentro con Thomas. Se duchó rápidamente, dejando que el agua caliente la relajara. En

ró para sí misma, sintiendo una mezcla de emoció