5 - Café
rad
con aquel desconocido, pero regresando a la realidad que solo sabía su nombre, continuaba su vida como si nada; has
a. Tu madre se esforzó demasi
presencia; y recorriendo todo el lugar con su vista, ella asintió al ver que esto era cierto. La mujer no había escatimado en gasto para la elegante, pero sutil celebración; que constaba de una decoración compuesta por enormes lámparas de cr
, la saludó con la caballerosidad que lo caracterizaba, y pidiéndole que apoyara a su madre en tan
ida que continuar una vez la marcha nupcial inicio. Vistiendo una delicada pieza de diseñador ceñido al cuerpo con transparencias a sus costados, Frida ingresó luc
rito, demos comienzo a esta ceremonia
silencio en el lugar, y tomando su puesto junto a Brian, y a Fiorella, quien ap
de proceder a
io, los cuales era la más fiel promesa de amor, y rodando el costoso anillo de oro por
onfiere el estado, yo los declaro ma
iesta. El radar de Jordan encendió todas las alertas cuando desde lejos pudo divisar a Ginebra, la joven que hacía más de 15 días buscaba y que estaba a punto de darse por vencido. La observó
a bebedora de café -le dijo con una gran sonrisa
stás haciendo aquí? -pr
mi nombre -Y le hizo un paneo de cuerpo e
res y datos, pero no me respondiste,
en mi caso soy un invitado a
a, pero no te vi
on solo las fiestas, por lo tanto no vine a la c
lo es, así que, si me haces el favor de soltarme, tengo que seguir co
ir corriendo-Y clavó sus ojos en los labios de Ginebra, qu
o
ltarla se acercó a ella y le susurró en el oído -si qu
ordan, ahora suéltame,
ebra se alejó de él con rapidez y sin mirar atrás. Jordán aprovechó para deleitarse con su figura,
da no viniste a
o vine, padr
ente de lo que hablo, no viniste a la ceremon
vine, pensé
ener que tratar a la brevedad, ¡es más!, mañana mismo. Y en lugar de mostrarte como un hombre responsable, un hombre de negocios, te comportas como un ni*ño malcriado. Y, ni
, pero... -dijo, tratand
, quiero que no hagas las cosas porq
, que los estaba observando, se acercó a ellos y abrazó a Jo
viniste me alegra much
hubiera perdido por nada del mun
a, estás más que a tiempo, pero espe
ndo abrazado por su madre. No quería, si había algo en este mundo que Ginebra no quería, era acercarse a ese trío, pero no tuvo más remedio que hacerlo, así
te presente a Jordan, el hij
ambos se miraron y estrecharon las manos en un acto mecánico. Ninguno de los dos quería creerlo, el destino no podía haberle ju