Valenzuela en la salida poniente de la ciudad de Hermosillo, Sonora, la manada tiene su paseo, pueden ve
omo nosotros, son hombr
comienza a dar órdenes a los lobos, salta esquivando golpes, cae de esp
n a tu
andos de licántropos, tanto bípedos como cuadrúpedos, lo que hace que los lobos mágicos huyan del campo de batalla. Jon-Jon, al ver que están a salvo, gruñe dando la orden de cambiar, para que los licántropos que puedan transformarse en hombre lo hacen los que no lo hacen, son ayudados por sus compañeros, Jon-Jon cae al suelo cansado, incluso se tumba en el suelo arenoso, se tapa los ojos con las manos buscando descansar, sin embargo, se obliga a sí mismo a abrir sus ojos azules. ojos cuando siente cómo lo mueven. Ve a Darío, un hombre entrando en
en el campo de batalla
ríncipe, debe
o como dije, soy t
n- Jon,
su mano derecha el pedazo de
icos -di
ir a casa y reu
os que hagan algo, si es mágic
conozco a ningún
n y Val regresa
bre existe o es
estás hab
da, tuvo que luchar, fue herido de muer
ra en el colegio pidiendo la palabra
dos ven a Omar- "Ha ven
nde vive una fi
e supe de él fue que vivía en el norte de
rán segundos al otro lado del Río Grande, Val, organiza a los anci
ndo, va más de dos metros, no quiere imaginarlo transformado en una bestia, que sin duda pasaría de dos m
protegiendo a sus hermanos y al pueblo. Antes de que salga el sol, los que pueden transformarse en lobos de dos patas lo hacen, para correr antes de que el sol del mediodía los alcance y cause est
a en la salida norte de la ciudad, todos ahora en la seguridad de las cuatro paredes se cambian a hombres, algunos se tiran al suelo, otros en los sillones m
an mal
a se encargaron de traer los cuer
edo
, Jon, Jon me está
otados los dos hombres - "No sé qué vamo
a, según Darío, no se transforman c
por eso a veces son más fuert
as al aire, cada idea más improbable que la otra, todos locos,
vamos a arreglar e
ra, casi verano, y desde principios de año, emp
on muy fuertes y b
los que han sido asesinados han sido los mi
mirar a la mujer que sirve el café- p
nta guardia cuidando a los niños y niñas, llega la medianoche Val se despierta primero para
de va J
ar al Celt
amanecer, se detienen en una estación baja para comer algo, un hombre de trescientos años con una estatura de noventa y seis necesita comer urgentemente. Compra su comida, sale a ver el paisaje, olfatea el viento, frunce el ceño, reconoce el olor, termina de comer, va a donde los humanos no pueden verlo, solo para aullar, los humanos que escuchan se asustan, los licántropos que lo
ndo ve a la mujer desnuda le da la espalda p
cosas?- ella tambié
do, la plata no los mata tan fácilmente como nos mata a
por la in
de lo
emistados, J
o
os y adolescentes, la última en recibirlo es una niña de unos veinticinco años, si no
tan mal
y mis heridas a
apá, él t
ser
rás de
adres ancianos - -Debo ir a buscar a u
e pide sus cosas, mientras el rubio habla se quita la camisa para que su madre pueda curarle la espalda, su padre ve la Exam
ue en los bosques nevados había un lobo, un lobo
fue
on, pero sin embargo tienes la ventaja hijo mío,
mano, es bueno rastreando y co
él, espero qu
no quien comienza las peleas,
bía que podíamos llegar a nuestra extinci
molesta, soy una cara pál
r cuál es tu lugar, todos
n, pero no pasa por alto las heridas en la espalda de su "hermano". Se sienta en el lado opuesto del hombre blanco, su padre comienza a hablar, con cada p
s dos van a t
ma para mí - dice Jon
cara pálida ta
cluso en estos días su rostro te ayud
suelo, la morena sigue viendo las heridas, no dice nada pe
e esa magi
tiene tanto efecto en ellos como en nosot
por eso son más f
mos q
ra fuerzas, en do
as por
r ti, lo hago
lo aprec
brazos como si no pesara nada y lo lleva a su cuarto, lo coloca en su cama y lo observa dormir, el mismo semblante que el día que lo conoció, aparentemente tranquilo
rte, el consejo de los ansianos se reúne y repi
vecinas deben
os chamanes
n Jon-jon hacia el norte, ¿quién
s imperativo que encuen