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Historia

Capítulo 5 5

Palabras:2335    |    Actualizado en: 08/10/2024

s oídos. Avery solo podía sentir como la parte más ancha de la regadera de mano se frotaba con suavidad y precisión en su co

aldad del agua hasta los espasmos que la atravesaban completa era

a gemidos que eran como una dulce melodía para el hombre, que la veía con fijeza mientras aceleraba el ritmo de su mano

atando de contener los espasmos que la atravesaban y su dulce voz. La podía notar t

-. Ante el placer no debemos cohibirnos, mi ángel. Qué importa si te escuchan gritar mientras tengo mi polla dura dentro de ti o una simple ducha de mano te mas

y venía de la mano de un fuerte gemido que endur

a y sabía que no era más que su trabajo complacer al hombre, pero su cuerpo se estaba calentando a gran velocidad y su subcons

a romperla y escucharla gritar por lo alto mientras él la empalaba con todas sus fuerzas y en todas las posicion

risita al escuchar su quejido en una respiración profunda. Se veía que estaba a punto de

y excitantes, y él se las quería d

seos contenidos. ¿Por dónde empezaría? La bestia que había en

uí, pre

e cuero, la alzó en sus brazos y la llevó hacia el enorme salón que tenía destinado para s

tuido por una oleada de terror. Había cadenas que caían del techo, cuerdas sujetas de la pared, objetos ext

o era aquel hombre? ¿Qué haría con ella? ¿Acaso todo eso eran sus fetiches y fantasías? Su cabeza explotó al fijar l

ues todo parecía salido de una tortura medieval, con varios ins

u cabello con ternura-. Aunque pensándolo bien, en una

lpó con la yema de sus dedos y se mordió los labios, frotándose la erección

la jovencita le dio-. O tomaste clases de actuación muy buenas o en realidad eres un bello ángel que acaba de caer del ci

voz-. Esta es mi primera vez. Llevo m

para darle un fugaz beso en los labios, ac

abajo de su ombligo, haciéndola tensar-. Y no querrás q

da. Se limitó a cerrar los ojos y tragar saliva, esperando que pronto ac

los ojos cerrados y los sentidos alertas al siguien

é debo tener tan mala suerte», se lamento en su

va muy bien todo lo qu

ío la gobernó al ver que venía hacia ella con unas sogas

de la mesa, a un lado del cuerpo de la

as entre sus senos hasta su espalda, tan ajustado, que Avery no pudo evitar quejarse. Seguidamente, le cer

ra dar a conocer la menor de sus obras, tomó el collar negro con un larga cadena y lo ajustó

da y se sentía tan humillada, que se sin

ban a incomodarle y a lastimarle la piel. Se sentía imponente al no poder mover una sola parte de su cue

viera siendo la principal testigo de su locura, no creería que una bestia sin escrúpulos

ena y las puso en sus pezones erguidos, arrancándole un qu

un par de guantes negros de látex-. Recuerda gritar mucho y no

voz, así que tiró con fuerza de la c

r el brusco movimiento y el r

-su mirada era tan distinta y aterradora en ese m

lorosa y entrecortada l

y la tendió de nuevo en la mesa, dejando su c

u primero paso. En ese momento Avery era un manojo de nervios, miedo

endiendo las manos por su rostro-. Más que perfecta. N

se veía tan preciosa, tan angelical, tan perfecta, como si se tratase de la mejor obra de arte que había podido tener. De tod

ntímetro a centímetro, realmente querí

jas y llenas de lágrimas, su pequeña nariz, sus pómulos.

laba, haciendo que fuese incómodo y doloroso h

iel. Empezó por sus mejillas, saboreando la salinidad de sus lágrimas hast

ntro de su pecho, el cual le subía y bajaba con pesadez. Lo hacía con una suav

r su cuerpo. Trazó el vientre de ella con su lengua hasta el ombligo y hundirla allí,

inzas que sujetaban sus pezones endurecidos y la escuchó gemir por lo alto a

ño. ¿Estaría mojada? Si no lo estaba, su boca se encargaría

mbre se acercaba a su vagina y el calor de ella gol

hizo contacto en su coño y solo se centró en su clitoris, enviando

nsigo misma. Su cuerpo era un traicionero, que se retorcía bajo el poder de la lengua de Jera

manera tan violenta. Él lamía sus labios hinchados a su

se arremolinaba en su vientre bajo. Ni siquiera se había dado cuenta de que movía la

clitoris entre sus dientes y gimió más alto-.

sus piernas, pero no podía ir más allá

para poder sentirla a plenitud, pero antes de destruir ese coño tan dulce y suave, quería ser estrangulado

*

e puso

sperar hasta el viernes, así qu

apenas está comenzan

viernes. Así de encendido como está est

apoyo, por vo

al les está pareci

me en

es su

amo

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