ste sufrir, y cuando lo hagas, estarás bajo
más pasan los años, ella crece en mis memorias y en mi corazón. Han pasado quince años des
ue me amaba y me envolvía en sus tiernas redes. Tenía claro que solo se trataba
sa que guardaba sentimientos muy humanos, no quería verla sufrir por mi propia culpa, pero debía cumplir con lo que una vez le prometí a mi padre o
marla se sentía estar en lo más alto del jodido cielo. Cada que me perdía en sus adentros, olvidaba para lo que la estaba ut
u sucesor, mi único deber era seguir sus pasos y vengarlo justo como se lo había prometido frente a su tumba. Mi odio superaba el amor que sentía por
en el que nació. Ella era la más pura de las rosas cuando llegó a mis brazos y yo mismo me encargué de desojar cada uno de sus pétalos. Aunque odiaba el poder, la sangre y lo infeliz que se es e
adentros como fuego, pero hubiera preferido la muerte en sus tiernos toques, que no volver a verla. No
pertar en medio de la noche, recordar centímetro a centímetro de su piel, añorarla una vez más bajo mis manos y desear tenerla entre mis brazos ca
segundo, pero ella no quiere que la encuentre, por eso se esconde tan bien de mí. Daría todo lo que tengo por verla una so
ue había destruido y el deseo de recoger sus pedazos y unirlos me rebasó, pero Samantha nunca pudo corresponderme de la misma forma. Ahora que está casada con un buen hombre y le
feliz junto a otro hombre que no soy yo. No quisiera rendirme, pero entre más pasa el tiempo y no hay nin
abitación con solo una toallas rodeando mi cadera. El frío erizaba
es recopilaron en el día mientras mis pulmones se infestaban de nicotina. Este es mi día a día; vivir encerr
e daría el placer que ta
do lágrimas por el fantasma de un pasado, anhelando desde lo más p
🌻
ola, be
tal agrado. De antemano agradezco que me brinden su apoyo y su
ciones: Lunes, mi
iero m