o con Lilith González. Aunque aún tiene lagunas en su memoria y lucha por recordar su identid
s precisamente idílica. Gabriel todavía lucha con las secuelas físicas y mentales del accidente en e
lith con seriedad, llamando a su hija a su despa
el aire. La expresión en el rostro de su padre era gra
? -preguntó Lilith
o podemos seguir manteniendo esta farsa de matrimonio por mucho más tiempo. Gabriel no es el tipo de yerno que necesitamos para nuestra fam
las palabras de su padre. Sabía a qué se refería,
nterrumpir, pero su padre la
quí. Tu futuro, el futuro de nuestra familia. No podemos permitirnos mantener esta farsa por mucho más
La idea de abandonar a Gabriel le rompía el corazón,
eso -dijo finalmente
cepcionado por su respuesta.
lo que ha sucedido, él es parte de mi vida ahora, y no puedo imaginar mi futuro sin
as su familia absorbía sus palabras. F
lmente quieres, entonces... -comenzó a d
e tendrán que vivir. Pero no voy a divorciarme de él. Fin de la discusión -dijo Lilith con determinación antes
nde estaba tratando de arreglar una antigua fuente de agua que había estado fuera de ser
hablar -dijo el padre
iosidad ante la conversación que se avecinaba. Se enderezó
tender que las cosas no están funcionando. No eres el tipo de yerno que necesitamos para nuestra familia. Lilith me
dre de Lilith. Sabía que su situación era complicada, pero nunca habí
n buen esposo para Lilith, pero entiendo que mis esfuerzos pueden no se
que entender que a veces el amor no es suficiente. Si realmente amas a Lilith, debes dejarla ir para que pueda
e Lilith. Sabía que dejarla ir sería lo más difícil que tendría que hacer, per
h, incluso si eso significa dejarla ir -dijo Gabriel con deter
a para Gabriel tomar esa decisión. -Gracias, Gabriel. Es
e alejaba, sabiendo que tendría que enfrentar una de las decisiones más
r más dinero, poder ofrecerle a Lilith la vida de lujos y comodidades que su familia deseaba para ella. En ese momento, se dio cu