aso que daba, pero estaba decidido a encontrar una forma de ganar dinero y demostrar su valía. Había oído hablar del prestig
r la oficina de recursos humanos. Tras unos minutos de espera,
un aire de autoridad entró en la sala. Gabriel sintió una extraña familiarid
extendiendo su mano para saludar a Gabriel. En cuanto estrecharon manos, Mart
eguntó Martín, sin pod
iento, señor Herrera, creo que me confunde co
sar lo que estaba escuchando. -Perdona, es que te pareces mu
ensé que podría empezar aquí, aunque sea en una posición de segurid
la de Luis Carlos García, su antiguo jefe. -Claro, Gabriel. Puedo ayudarte con eso.
matrimonio complicado y la presión de la familia de Lilith. Habló sobre su deseo de encontrar un t
Decidió no presionarlo más sobre su verdadera identidad, pero sabía que tenía qu
empezar como guarda de seguridad y veremos cómo te adapta
agradecido. -Gracias, señor
alía de la sala. Una vez solo, Martín tom
idió investigar más a fondo y pronto descubrió algo sorprendente: la identidad de Gabriel Hernández había surgido poco de
aba su turno de seguridad, Martín
conmigo -dijo Martín con un
o, asintió. -¿Está to
algo importante -respondió Martín, abriendo la puer
una casa en las afueras de la ciudad, un lugar aislado
Martín, señalando una sil
creciente sensación de alarma. -
arcía -replicó Martín, sacando un kit de pruebas de ADN
iabierto. -No entiend
mi antiguo jefe, y necesito saber la ver
estaba sucediendo. No tenía más opción que cooperar. Martín t
los resultados -dijo Martín, asegurán
o. Pensó en su esposa Lilith y en cómo la familia de ella nunca pa
laboratorio. Con el sobre en la mano, se dirig
jo Martín, abriendo el so
ón latiendo con fuerza. Martín leyó los resultados
sabía -dijo Martín con un s
mundo se desmoronaba a su alrededor. -Pero...
, y todos pensábamos que estabas muerto
ando de procesar lo que acababa de escuchar.
-preguntó Gabriel, su v
milia de Lilith no debe enterarse de esto aún. Puede ser peligroso para ambo
hecho, acababa de comenzar. Con la ayuda de Martín, tendría que reconstruir su vida