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año de
marz
ones que nos lleven hacia esas mismas encrucijadas, y quizás así cumplir todos aquellos objetivos o sueños que nos hemos impuesto a nosotros mismos. Sin embargo, tan fácilmente los dejamos pasar. ¿Será eso lo que el destino tenía planeado para nosotros? ¿O nuestro error es dejar ir aquello que en un momento preciso se nos ofreció? ¿Eso pondrá furioso al universo? Realmente no tengo respuesta a ninguna de mis propias pregunta
n la misma mirada. No sé si es algo que les ocurre a todos y no tengo intenciones de averiguarlo, no aún. Ahora solo quiero disfrutar, conocer, aprender, reír, enamorarme, tener sexo alocado, desprenderme de culpas qu
elas a nivel mundial y era yo uno de los seleccionados para formar parte de este gran evento internacional. Por supuesto que lo aceptaría, eso enaltece lo que soy, por fin todos los que me rode
era mi mejor opción, pues creían que, entre todos los países del listado, México era el menos prometedor para este proyecto. Lo que ellos no saben es que en ese lugar se vivieron grandes momentos de la historia antigua, la cultura que existe en ese país no la voy a encontra
que me acogió durante estos dieciséis años y por supuesto, también despedirme de mis padres... los amo demasiado y son un gran apoyo para seguir adel
pero en verdad hay un aroma característico en cada sitio. Toronto huele como a ropa nueva, el frío deja una sensación fresca en mi nariz; en cambio, en la Ciudad de México persiste un aroma a pino, y el aire que entra por m
todos mis documentos fueron entregados por la misma universidad de Toronto, directamente a la universidad de este lugar, todo está resuelto, so
o y compañía. A pesar de vivir ese sentimiento a lo largo de toda la noche, pude dormir tranquilo, pues, también soy capaz de canalizar mis emociones y así no ser afectado tan drásticamente. Por la mañana, al despertar, recordé que mis padres dijeron que esta era una ciudad inmensa
rada me pedían mi gafete, venía preparado, así que no demoré ni tres segundos en sacarlo de mi bolsillo trasero en el pantalón, uno de ellos notó que era yo el alumno de intercambio, pues el gafete l
español. Debía saber que puedo hablar más de
enza y el mal rato de hablar inglés -dijo
nde me había indicado, todo derecho llegando a las escaleras, doble a la izquierda y pud
l, cómo una horrible mujer como de 60 años me miraba como si hubiera cometido un pecado al tocar su puerta y junto
a desagradable mujer, que ni siquiera
inclair, alumno de intercambio.
erme tambalear de miedo, pero no tenía ni idea de
ábamos tu llegada, so
y gentilmente. Era tan bella que no pude quitar la mirada de ella po
a mujer, levantándose de su escritorio, yendo ha
ngelis Sinclair -le reafirm
a estará contigo toda esta semana dos horas al día, iniciando hoy con un recorrido por to
a de la misma forma y lo pude sentir, pero ella estaba sonrojada, a diferencia de mí que esta
dije, mirándola dos segundo
os, iniciemos co
papeles y folders que había en el escritorio de la mujer y se despidió de ella sin recibir respuesta, era bastante desagradable y grosera, pero nada que me importara, no era alguien con quien fuera a convivir. Volte
l área en la cual pasarás la
ncia en esto, conocía muy bien el lugar y su trabajo. Me llevó de arriba abajo, de un extremo a otro y no dejó pasar ni un detalle, dejá
dentro de sus salones ya. Su cabello era pelirrojo y yo moría de ganas de preguntarle si era natural, pero siendo sincero, era demasiado bello para
alguna duda ha
es yo perdí la noción de todo por varios segund
nguna, to
que tuviera un mal concepto de mí,
x, ¿Sí puedo llamar
amarme como gustes, no
ría decirle que no solo llamarme como ella guste
a aquí llega mi parte como asesora, pero ahora como comp
ón, uso adecuado de las pausas entre cada palabra. Me enloquecía, pero debía tranquilizarme. Sé qu
leíste mi mente, pues, jus
do frases con doble sentido. Pero ella, al parece
o para ti, imagino que la comida debe ser muy diferente en Canadá -dijo Lia,
ti. Parte importante de estar aquí es disfrutar algo hecho por una mexicana -Justo di
de algo que no supe qué era y fuimos directo a una mesa fren
tan bien el español? Es so
más de cuatro idiomas distintos con la intención de que aprenda -le respondí
¿Y fun
su pregunta. Pero le daría una oportunidad, seguram
. Además de saber inglés, por supuesto, francés, italia
una oportunidad para ti, sino para todos los que formamos parte de
mbre de gozo, creo que es la primera mujer que me provoca ternura extrema, al grado de querer darle un abrazo, pr
i directo a mi salón de clases, un día maravilloso que concluyó con éxito, pues todo había sido bastante sencillo. Morí de ganas el resto del día por volverla a ver, pasé la tarde arreglan
mamá y le conté que todo estaba bien, dejándola tranquila al colgar el teléfono. Una extraña costumbre que vengo arras
or se mueve poco a poco, pues comienzo a sentir esa excitación, no lo soporto más y meto mi mano dentro de mi calzoncillo, pienso en Lia, dejó impregnado su perfume en mi nariz
, parecía estar tan emocionada como yo por otro día juntos. Pero después de pensar en ella toda la noche e imaginar cómo l
ás de rutina que era bastante interesante, pues, cada día me enseñó cosas nuevas. Llegó el viernes y al terminar nuestro último día de recorrido junto
harás hoy p
nderle con sinceridad, decirle que estaría en mi
.. nada importante -le respondí como cualquier otra per
s por la noche encerrado y aburrido, quiero que vengas conmigo
n su bella mano. Quería tomarla y darle un beso, también quería decirle q
claro que voy contigo -fue lo únic
acer que te pierdas, ¿te parece si te veo justo aquí en l
le respondí con una sonrisa que no podía ocultar lo mucho que me enloq
uí antes de darme la vuelta y
beza. Estaría esa noche con ella y no podía negarse a estar conmigo, sé que le gusto, tanto co