n en e
pado. Debido a los continuos ataques de los acadios, estos habían empezado a prepararse mejor. En el puerto se han construido torres, ubicadas estratégicamente en la orilla del mar, con lanceros apostados en importantes lugares a la e
eblo para expresarles sus temores. Los presentes también se cuestionan por qué no tienen noticias de los acadios. Han empezado a sospechar que el enemigo quizás esté planificand
bres. La única explicación que se me cruza por la mente, de por qué no hemos tenido nuevos ataques, es porque deben estar tramando una invasión más grande que las realizadas hasta ahora. También es probable que se hayan aliado a otro pueblo ambicioso y que juntos estén tramando un ataque contra nosotros. Esperar pacientemente sin hace
¡Yo me ofrezco!, deseo saber quiénes son los valientes que desean
cia e incondicional en grandes batalla
e perdonaría que me dejaras en esta aventura. Te das cuenta de que n
asta que se escogen a veinte valientes guerreros. Ranmeo, el viejo rey, los contempla complacido, en especi
, pese a tus irresponsables y temerarias acciones, has sabido salir ileso. Sin embargo, ahora no solo se trata de tu vida, sino de
sitas en mí. Te aseguro que no te decepcion
rige a los veinte s
manos. Y no duden en hacerle entender a este muchas veces temerar
a considerado un mar debido a su desembocadura y amplitud), y se internan por la desembocadura del caudaloso río Buranun. Luego de varias horas navegando río arriba hacia el norte, desembarcan
fenón no logra conciliar el sueño. Se encuentra inquieto, pues le asalta una duda. «¿Por qué no tienen noticia alguna de los acadios? ¿No se habrán unido a ellos los guardianes de aquel mágico lugar?». Se encuentra sumido en esos y otros
e nos ha hecho imposible concil
también intuye algo similar, le propone cambiar de planes, sugiriéndole realizar una incursión
he oído hablar con temor. No estamos lejos. Dejemos al g
co de su edad (con apenas dieciocho años es solo un año mayor que Alfenón). El joven desea acción. No se imagina las peligrosas aventuras y sucesos que se les vienen... El capitán Alfen
go de discutir el tema y analizarlo con su compañero, Alfenón decide realizar la incursión, pero acompañado solamente del vigía llamado
smo. Pero tú te quedarás al mando del grupo, espero que me comprendas. Si
decer. Entiende que es la persona idónea y de mayor confianza de su amigo para quedarse a cargo de la tropa mientras aguardan su regreso
Si no hemos vuelto deben regresar a Sume
a peligrosa marcha. Como no se encontraban muy lejos; al cabo de un par de horas llegan a las proximidades de la zona prohibida. Divisan a lo lejos los grandes muros del Edén. Sigilosamente con los conocimien
ectada, aunque sin ser vistos aún. Los astutos seres de luz posicionados sobre las torres de vigilancia, aparentando tranquilidad, continúan realizando sus actividades rutinarias, para evitar que los intrusos se de
oscados y se va cerrando en torno a los dos husmeadores una trampa. ¡Hasta que de impro
on descubrirlos; si el camuflaj
s de inmediato! -les
e una señal de rendición a su compañero. Son desarm
rá qué hacer con ellos -decide el
mente para ver de quiénes se trata. Al instante reconoce a Alfenón, pues es la segun
saras este lugar sería tu muerte! Dame una buena excusa
ón y temor que le causa este guerre
los motivos de nuestra presencia, también cómo burlamos tus primeras líneas defensivas. Quizás algo de provecho saques de escucharme, ya que por m
guna amenaza para nosotros? Te aseguro que no eres tú mi preocupación
mitan el paso hasta el lugar de reuniones; para que allí, el humano explique el motivo de su intromisión al E
dejen pasar! Luego sabrán
asta este día, ante su sola presencia demostraron gran temor y total sumisión. Sin embargo, ¡este es diferente!, pues, con valentía y agallas se ha
por supuesto Zeum. Estos tres primeros, al ver ingresar a los humanos, se incorporan sorprendidos por la decisión de Zeum de introduci
lugar"; ellos solamente se encuentran de paso -explica Zeum tratando de tranquilizarlos al notar el desconcierto en los tres-. Deben comprender que nos encontramos ante una emergencia. Proba
n de pies a cabeza, sobre todo a Alfenón, provocando que este se ruborice y se ponga nervioso por unos instantes. No obstante, nunca falta ni faltará "el inoportuno" y, ¿quién más?... Zeum, inoportuno cómo nunca, aunque imponente como s
tud de pocos amigos; el cual, a decir verdad, ¡atemoriza a cualquiera! Sin embargo, eso... ¡Alfenón de ningún modo se lo va a demostrar
para explicar tu presencia. Te advierto que sé reconocer la mentira, así que dime la verdad, p
s se hayan unido a ellos en una conspiración contra su pueblo. Les hace comprender que ese fue el motivo que lo llevó a espiar y acercarse a sus muros,
tiroso o cobarde, ya que te he dicho la verdad. Me dijiste que sabrás si he tratad
a los demás presentes. Sus líderes opinan entre sí. F
la verdad. Al mismo tiempo, quizás nos está
eso? ¿Qué estás pensando
rto es que no percibo mentira en las palabras de este hombre, solo preocupación, lo cual es comprensible. Sabes que no me equivoco y men
su lugarteniente, sabe que en sus intuiciones no se equivoca. Por
e luchan contra tu pueblo? -se
arlos en el puerto y divisarlos desde lejos. Los hemos vencido todas las veces que han intentado tomar nuestras tierras. Pero ahora n
ntre sí para luego mover la cabeza afirmativamente. Al tener la aprobación de sus compa
stras sospechas son ciertas, no tengo más remedio que pedirte que seas mí aliado, y esperar que tú y tu gente se unan a nosotros para derrotar a nuestros enemigos en c
ido lo escucha par
ecina. Ahora que he tenido la oportunidad de conocerlos, estoy convencido de que no son ustedes la amenaza para mi pueblo. Sin embargo, con franqueza les digo que allá no piensan lo mismo. Ustedes son vistos co
a un momento
los cuales explicarán a tu gente la situación en común en la que
onformidad estrechándole
alimentarse y descansar, porque el camino es largo -d
ra con Zeum esta le ma
as cosas. Los humanos son la máxima creación del Supremo. Son seres libres tan semejantes a nuestro creador y sin embargo, son a la v
io. La guerrera no imagina que nadie más que ella sentiría ese "entusiasmo y fascinación" hacia la humanidad... Esa noche, después de la cena preparada para sus invitados, Zeum convoca a sus tres generales
e los rebeldes al trono. Todos están de acuerdo, pues es la indicada para convencer al líder de Sumer. Entre sus exclusivas cualidades está su especial habilidad de convencimiento y persuasión. Zeum le tiene bastan
su cabeza. «¿Por qué se custodia tanto este lugar? ¿Qué tiene de valor para ser tan cuidado y protegido? No labran la tierra ni tienen animales de pastoreo; sin embargo, se ve que no les falta nada. ¿De qué viven entonces? ¿Quién es ese Supremo que gob
te aseguro que no serás ya el mismo, pues verás la creación de todo lo que nos rodea, desde una perspectiva distinta
lo que los hace tan diferentes y especiales? -
eerías ni entenderías. Pero dime, ¿qué es lo que ves dife
decuadas. Aunque frente a "semejante fémina" de seguro que le cues
artieron enormes rocas. Mira la mía. ¿Crees que con esta espada podría hacer lo mismo? -pregunta cuestionándose el joven de
ya. Alfenón, al tener en sus manos la extraordinaria arma, la observa detenidamente con total admiración. Al cabo de unos momentos
hace vernos diferentes o existe
no existe mujer que se te pueda comparar, ya que todas se dedican al hogar, a cultivar alimentos; per
umbrada solamente a dar, y/o recibir órdenes y a luchar. Es la primera vez que alguien la alaga por su aspecto físico. Esta intrepidez del sumerio la hac
blo no hay he
eres intimidante; creo que eso te hace ver más hermosa -responde un poco nervioso, tratan
sabe realmente qué responder. Toda su vida ha girado en torno a la férrea disciplina y al cumplimiento
em, con toda esta audacia con la que me hablas -responde la guerrera después
ero es lo que veo y siento. Pero te diré que en mi p
endo una mutua atracción. Tanto él como ella se sienten a gusto en una conversación qu
ñana tendremos un largo y agotador
dece sin decir una palabra. Gera, al igual que los demás seres celestes, ha experimentado esa fuerte atracción hacia los humanos. En especial por "este humano", es algo inexplicable que la
ago de este hacia ella. No se imagina que también ella haya provocado una profunda impresión en el joven, ya que este tampoco puede dormir porque tiene grabada en su mente la belleza sin igual de la guerrera. Y cuán a gusto
erdad es que desea viajar y estar al lado del joven. Está luchando contra su corazón; porque comprende que este sentimiento hacia él es prohibido. Sin emb
ente algo ocurre ante la presencia de Alfenón, pues ante él es distinta, es más humana, más mujer; y eso la confunde. Avanzan un par d
laderas! ¡Allí se encuentran acampan
decisión de Gera, puesto que solo reciben órdenes de esta y no de un simple humano. Ge
por tus soldados y sa
obedecer la orden dada, pues no pensaba abandonar a su amigo. Debatían sobre quiénes estaban dispuestos a seguirle para ir en busca de su amigo, cuando son sorprendidos por la llegada de estos j
mpre! desobedeciendo órdenes. ¿Algún día tendrás algo de sensatez? -reprende a
efusivo saludo, se pone a observar a los recién llegados; su inspección hacia estos raros y esplendidos legi
servirle hermosa guerrera. Mi espada y todo mi ser se encuentran a su se
mostrando un rostro serio, mientras sus legionarios se muestran sorprendidos ante este inesperado su
ue agiliza de una vez a nuestros hombres para partir cuanto
bre todo Gera. Todos perciben el cariño y la lealtad que existe entre ellos. Al parecer, hasta este día tenían el concepto de: un ser humano muy inferior, un ser mezquino, egoísta
a que está formada para ello. Es una guerrera increíblemente hermosa, pero también puede ser extremadamente dura e imponente; acostumbrada a dar órdenes y hacerlas cumplir a como dé lugar. No obstante, y a pesar de su naturaleza divina, la presencia del j
e pasa?», se pregunta sorprendida y asustada por este nuevo sentimiento que nace en ella. Por otro lado, Alfenón desde niño siempre ha amado a Almea, pero la presencia de Gera también lo turba;
a y belleza intimida. Es alguien con quien luchar a su lado, admirar no solo su belleza, también su fuerza y valentía. La verdad es que se siente muy atraído hacia la guerrera, pero
tad y amor hacia su raza. Todo esto hace que lo admire todavía más. Pero, de lo que no está segura, es hasta qué límite será capaz de ocultar este sentimiento. Siempre ha sido un ser leal a la causa y objetivo por el
bserva con sorpresa y admiración, pero también con temor hacia estos extraños guerreros que han arribado acompañando a sus soldados. Los visitantes avanzan entre la multitud que les abre el paso, mostr
armas con las que cuentan, muros defensivos y alguna que otra particularidad. Siempre se encuentra un paso delante de todos en su inspección. En unos momentos de mi
go que la caracteriza siempre. Pero Sumer es un pueblo demasiado noble y pacífico, incapaz de realizar un ataque a traición y menos si han llegado acompañando a su ge
poderosos guerreros que nos ofrece su ayuda. Al conocerlos y compartir he aprendido a confiar en ellos. Ustedes saben de mi lealtad para con mí pueblo. Quienes me conocen, saben que jamás haría o les pedirí
ablar en voz alta. Reina una gran preocupación ante estas noticias. Sin embargo, están temerosos, indecisos de aceptar esta p
que espero sean respondidas por la guerrera a quien le cedo la palabra, pues esperamos escuchar
ende las dudas y preocupaciones de los sumerios. Da un paso adelante, alza
u territorio y a su gente. Pero ahora ambos estamos a punto de ser invadidos, por lo cual les pido que luchemos juntos; porque pelear cada uno por su lado sería nuestra ruina. Sin embargo,
stoy de acuerdo con la alianza, pero antes debo saber, ¿qué dicen ustedes? Resp
circunstancias son otras y el peligro también. De tal forma que poco a poco empiezan a aceptar la alianza, comprendiendo que ambos bandos se necesitan para hacer f
de ambos lugares. Ojalá los dioses nos protej
e encuentra satisfecha por la aceptaci