vos conocimi

tu espada, te la de

Alfenón a Gera, aunque e

a espada en la mano, da dos pasos adelante para manifestarse nuevamente ante el pueblo sumerio. Aunque esta vez es

recaria y rudimentaria!; sobre todo, en lo que se refiere a las armas

a arriba la espada sumeria elevándola varios metros por encima de ella. Sin mirar la trayectoria del arma y al estar cayendo sobre ella, con asombrosa agilidad desenvaina la suya y se da vuelta para gol

diferentes. Con seguridad les digo que con lo que actualmente poseen para luchar no será suficiente. Si de algo estoy convencida, es que sus tradicion

y empiezan a murmurar. Pero la guerrera aún no ha terminado,

eria prima: los medios, las medicinas para sus múltiples males y muchas otras cosas que aún no han sido capaces de descubrir. Sin embargo, ahora les enseñaremos a exp

a la humanidad". Ante esta propuesta, Ranmeo con la mirada consulta con Alfenón, porque desea saber qué opina el joven; ya que este ha est

r de nuestros aliados y de sus armas. Por ello, con seguridad les afirmo que su ayuda será de mucha ut

rto. Los soldados y comandantes de Sumer han observado con admiración: sus vestimentas, el tipo diferente de espadas, escudos y armaduras que portan estos legionarios. Por ello y muchos otros detalles es que se

e pesa perder esa espada - res

hiciste añicos. Me prometiste devolvérmela. ¿Y ahora qué? -cuestiona el jove

esitas. Pronto tendrás una mejor, te lo a

joven sumerio solo y desarmad

n, maldito afortunado -expresa Apo

rimera noche en el puerto, la guerrera se encuentra observando las recientes construidas torres de vigilancia. Está sola, concentrada en los detalles de la construcción. Vari

un así lo has hecho. Dinos, ¿por qué decides esta desobediencia al Supremo? ¿Has pensad

ras adecuadas y correctas para hacerles comprender el porqué d

ro primer propósito u obje

rdín! -responden

acuerdo, pero les sigo preguntando: ¿Cu

llan murmura

bre justo! -Unos

nuestra segunda misión. Por último y más importante, y estoy segura de que no la han analizado; ténganlo por seguro que los rebeldes al trono, con la ayuda de sus aliados acadios, vendrán por nosotros. Y sin la ayuda de este pueblo no podremos derrotarlos. En ese caso, estaremos incumpliendo todos nuestros objetivos de estar aquí. ¿No creen que

tono irónico de siempre, mientras los demás callan que

te es enviado por Gera al jardín para explicarle a Zeum los detalles de la alianza, así como los motivos que tendrán para retrasar su regreso. El emisario regresa al jardín y le explica a Zeum la

os fueron entrenados por nuestros enemigos; no queda más que aceptar su decisión y esperar a que el Supremo nos comp

quel día las armas que utilizaban los soldados sumerios (al igual que los acadios), eran de bronce. En cambio, ahora les hacen saber de un nuevo y desconocido metal para todos ellos; el cual abunda en s

guerra es especialmente Gera quien les instruye sobre estrategias de batalla. Les proporciona los modelos para la fabricación de nuevas armas que, hasta ese momento, el hombre nun

n el progreso del joven. En las filas sumerias ahora no existe quién pueda hacerle frente a la habilidad adquirida por el joven. Tanto, que a la guerrera cada día le resulta menos fácil ve

ial relación que ha nacido entre ambos guerreros". Una de las cualidades que lo han hecho rey, es que advierte detalles que los demás no perciben. Entre las particularidades que ahora percibe, es la "especial afinidad" entre su apre

mente recibida y todas las demás cosas que pasan por su cabeza; una de ellas ¡Gera!, han mantenido al joven distanciado de la dulce y hermosa doncella. Pero l

se sorprende y se llena de dicha. Amb

lvo. Gracias por regresar y buscarme. Aunque eres un ingrato, porque sé bien que hace mucho e

bros y besándola apasionadamente. Es el primer beso que le da. Ella, entre sorprendida y emocionada, siente por

do...? -trata de manifestar su desconcierto, pero es interrumpida por otro apasionad

sentimiento hacia

mo! Deseo hacerte mi esposa, ya no q

no sé qué, pero hay algo en ellos que me da temor y desconfianza. Ah..., en especial esa, su comandante Gera. He notado cómo todos la admiran e idolatran, como si se tratara de una diosa. Aunque debo admitir que es muy hermosa. También he

en buscarme tuve celos de ella; pero ahora que estás aquí

escuchar a su amada. Sin embargo calla, sintiéndose culpable por todo lo que está sintiendo por Gera; esa inexplicable atracción que no puede evitar sentir por la hermosa guerrera. Es conscie

tares, en toda Sumer solamente rendía cuentas al rey y este le dejaba decidir libremente. De tal forma que hoy se ha dado el día libre para pasarlo al lado de Almea. La guerrera está fastidiada por la ausencia del joven capitán. No obstante, trata de