1 -Y hu
rad
borde de las lágrimas, no de felicidad sino de frustración. Avanzaba por el pasillo central, a paso lento pero firme, tomada del brazo de su padre. Bajo la atenta mirada de todos los presentes. Sebastián, impecable en su traje oscuro, la aguardaba en el altar con una mirada que oscilaba entre la resignación y la hostilidad. La boda, no era un enlace por amor y se convertiría
hoy para celebrar la unión en santo matrimonio de Janina Sandoval y Sebastián Mireles. Si hay
sacuerdo, que ese matrimonio era una farsa, pero le había prometido a su amiga respetar la decisión tomada,
a tristeza, en la salud y en la enfermedad, por todos los días de
respondió con voz fir
en la alegría y en la tristeza, en la salud y
naba con amargura y mirando a Janina con una
jer, que el hombre no se
n dedo en un gesto de ternura muy poco habitual en él. Trató de esbozar una sonrisa, pero en su lugar solo fue una mueca, se acercó lentamente, sin dejar de mirar directamente a los ojos a Janina, y apoyó sus labios sobre los de ella, pero no lo dejó allí, con su lengua se abrió paso sin piedad alguna. Sintió como la joven se desvanecía y la tomó por la cintura, sin separar sus labios. Cuando se detuvo, volvió a mirarla y sonrió satisfecho. Ella estaba sonrojada hasta el punto de arderle el rostro, pues hasta ahora ellos no habían tenido un contacto físico tan cercano y, el hech
anina, susurrando con resentimiento,
rás en la miseria -le respondió de
ecía con cada palabra, cada gesto, marcando el comienzo de una unión forzada donde el desprecio era el telón de fondo de su incipiente vida. Al terminar el banquete, los novios, bajo los
voz firme -No lo olvides. No es un matrimo
s que esto no es por amor, es por conv
iré sola, así que no te hagas ilusio
ullera -esto puede no ser por amor, pero tienes que cumplir con tu p
control de mi espacio. Así que buenas noches, Sebastián. Cada
deseaba. La noche de bodas se convirtió en un reflejo sombrío de las complicaciones que los rodeaban, mientras el eco
ue se detestan y tienen toda una vida por dela