as. Me despierto con la sensación de que algo ha cambiado en mí. La conexión con Alec me persigue en cada
sidencia. La idea de enfrentarme a un demonio no me asusta; de hecho, he sido entrenada para ello. Sin embargo, la perspectiva de
cómo tomé su mano. La idea de ser mates es un peso y una bendición. Nunca había esperado encontrar a alguien así, pero al mismo tiempo, me ater
endo risas nerviosas. Busco a Alec entre la multitud, y cuando lo encuentro, una chispa de emoci
io, Lyra? -pregunta, con una mezcl
ndo que la adrenalina comi
energía. A medida que nos acercamos, la tensión en el grupo aumenta. Siento la inquietud de los cazadores a
rtas de piedra parecen temblar con el eco de antiguos rituales. Antes de entrar,
. Es nuestra primera oportunidad para demostrar que podemos hacerl
ue mi confianza se f
umbra es casi total, interrumpida solo por la luz que se filtra a través de grietas en el techo. L
a oscuridad. Su forma es grotesca, con garras largas y ojos rojos que brillan c
s, pero en un instante, el demonio se lanza hac
de palabras, nos colocamos uno al lado del otro, preparándonos para enfrentar la criatu
lizando la agilidad de mi forma de loba para esquivar su ataque. Puedo sentir la energía a mi a
! -grito, señalando
ador de sombras podría tener, corta la carne del demonio. La b
do como
intensamente, y el demonio se detiene un segundo, aturdido. Alec aprovecha esa oportunida
stras respiraciones llenando el espacio. Nos
ro, aún temblando
nde Alec, su voz un mu
as y las palmas en la espalda me rodean, siento que la conexión con Alec se profundiza. Est
ar juntos va más allá de la batalla. Es un compromiso. No solo debemos enfrentarnos a demonios y peligros extern
La luz del sol nos envuelve, y miro a Alec. Hay algo en su m
digo, sintiendo una risa
ho que aprender -responde
amos nuestro camino, la conexión entre nosotros se convierte en una fuerza poderosa, una