A
Dr. Adam y de
decuado para hacer esas preguntas. Parecía un poco tensa desde l
había salido. Caminé junto a Anna, guiándola hasta el ascensor. Ent
rado. Su pelo se había secado un poco, pero aún me preocupaba que se resfriara. Lo único que quería era meterle lo
co. La dejé salir primero y la seguí.
e detrás
le dije y le di un segundo pa
e y la conduje
ugar como se lo había pedido. Incluso mejor de lo que hab
ijo mientras
senté en la si
N
suyo era simplemente inesperado. Nunca me han gustado los colores llamativos, así que los
y bonito-le dije desp
lataba ninguna de sus e
o de ham
rió, -Mart
atos. Puso uno delante de
ias-l
erida- me so
on una mirada
e llaves
muy si
asi
Va
ena. La comida parecía deliciosa. Me recordó a la última vez
za no
a boca y era pura felicida
los ojos ante un Matt
e. Tu cocinera, hmm,
o
es. No contratarí
nr
a sentir cómo su mirada
me algo
rante unos
huérfano
ngeló a medio ca
iento
co después. Tenían una hija, más joven
er el amor
y ahora soy el dire
Fruncí
ell Eng
mpo llevas d
, desde que
tiempo-Dije: -Tus padres
una pequeña sonrisa-E
dres tuvieron un accidente hace seis meses. Perdí
irar a Mat
na pausa y exhaló brusca
pesar de que se me hací
vivir lo mismo una y otra vez-. Tragué saliva mientr
enten
ontré con que la miraba atentament
ar-. Dijo: -Entonces, ¿el docto
en
re llama cuando h
ué harí
ma no se recupera en unas semanas. Y bueno, ya han pasado
do ay
o me contuve: -Quiero decir, g
cabezota
mbros con una p
a menudo, estás más
miraba los labios con una sonrisa en los suyos. Se
niendo conversac
r
de otra cosa.- Dijo: -No es que no
endo-dije co
A
más ligera mientras ha
regunté un r
Llamé a Marta y vino con una tarta de chocolate, mi favorita. Se
puse un trozo gra
pinta del
lo está
alguien es
a cociner
ería a
in la cocinera
to te
rimer
lo ha
un
rta de l
a cuchara y metérselo en l
asta que por fin dij
legamos a su apartamento. Apagué el motor y salí del coche para
é la puerta, la acom
que est
o he pasa
sonrojó y no pu
a y estaba a p
An
miró y
el mundo me llam
r eso pref
jera lo que quería deci
ría volver
callada
ás se
de que quiero dive
ió y a
O
nr
e antes de
as lla
taría verla pronto. Pero si eso
jé las
y me volví hacia ella -¿No nec
taba en l
as escaleras y
noches-
ré a que entrara en s
N
Sonreí mientras me dirigía a la cocina. Cog
ropa y me pu
é me si
y más. Era muy dulce y divertido. No quería que te
volver a verle
ámpara de la cama y me obligué a
poner como