anne asintió varias veces con la cabeza-.
arse-. Me disculpo por la confusión, no lo había
o él secamente, y ella se sonrojó, terriblemente a
vantó tímidamente la mano. Se sentía algo molesta por el tra
frentes a tu jefe desde el prime
ecretaria -toseó la señora Leroy, sintiéndose al
mile hizo un gesto con la mano
ue me ha chocado es mi secretaria, y que además ni siquier
go el café en
solo por el incidente y su falta de cortesía, sino también por su mirada, q
us mejillas se calentaban, atribuyendo esa sensació
su cuerpo. La inspeccionó de arriba a
tras sentía cómo una parte de su anatom
a se vestía modestamente. Había notado que debajo de esa r
ionaba de esa manera ante una mujer, pero tenía que a
como ella. Mademoiselle Boucher tenía los labios llenos y roj
ntos, supo que la
ba un cambio. Algo nuevo, algo diferente, y esa chica era exactamente lo qu
erente, y aún así, le
co atractiva. Decidió cancelar la velada, porque no podría concentrar
oblema muy divertido", pen
entir cómo ese hombre la examinaba, y eso la ponía nerviosa
a mirarse en el espejo y ver su reflejo; no podía sentirse a gusto y n
y estricta, notando una pizca de diversión en los gestos de Émile Dubois
peraba con su nuevo jefe, un hombr