nauseabundo había comenzado a ser normal para su nariz, acostumbrarse había costado, pero incluso comenzaba a ignorar el dolor de cuello que su incomoda almohada provocaba. Y no quer
derecha le hizo abrir los ojos, giro
ella, no desde el incidente que tuvo lugar en las dos primeras semanas de su ingreso con una reclusa que no sabia respet
duchas-orden
u kit de aseo personal. Cada metro recorrido, sus oídos captaban los comentarios ob
diferente, si hubiera tom
chas, la mujer le dio un ligero
a camioneta vendrá por t
udar su cuerpo. Sus dedos maltratados y heridos ardieron con el contacto que la r
ó, provocando un leve temblor en su cuerpo, poco a p
riachuelos de agua, moviendo sus m
era internado. Quizás, solo quizás,
raciones entrecortadas, la sangre caliente brotando a sus
to, incluso más alto que el agua cayendo
y siguió con su ducha.
llo, donde la misma guardia le extendió un traje envuelt
prisa,
de mantener la calma. No por miedo, sino por la co
la. Amoldándose perfectamente a su figura. Se colocó, por ú
hacer, de todos modos, volver
tanta ce
ue fuera primero. Ambas caminando a la salida del enorme lugar, e
iforme ya le esperaban, uno de ellos se acercó con esposas
rse. Una mascarilla de plástico duro, con
cial-dijo sarcástica-
de su campo de vista. Y ahora, esposada y lista, la hic
Frunció el ceño cuando un punzante dolor atravesó su estómago, fue el rui
ta Blake? -pregunto am
cio a la espera de una respues
bien, g
encio, a excepción de la radio que e
a por su esófago a la garganta comenzaba a doler y cortar su respiración, era muy difícil ignorar el dolor intenso que atravesó su
estaba enfrentando, hoy iniciaban
o exactamente para estar en los tribunales, j
efender, hoy estaba
que una vez ella había recorrido con tanta libertad. Ahora
le vieja y descuidada. Bajo su verde mirada a sus man
no era pequeña junto a sus dedos, pero tantos años de n
re, solo borrosas imágenes y voces distorsion
ún le habían dicho. Alcohólica y bipolar, una combinación
stado bajo tratamiento por algunos meses, llevando una dieta sana y llena de carne, pollo, pescado, frutas y verduras. Te
la pequeña podría tener una vida mejor,
na imagen podría convertirse en e
anuncio el ofic
lugar, había camarógrafos y reporteros, personas con carteles de
se hicieron esperar. Mas oficiales ayudaban para intentar controlar al público. Blake mordió el interior de su mejilla y arranco un pedazo de la maltratada car
ra más fácil distinguir lo
un mo
s en el
r a la silla
lvo a muc
para Wint
e la había tomado por sorpresa. Estaba segura qu
pero poco a poco perdió la sonrisa al ver las esposas en sus manos.
el hombre de traje y portafoli
cogió de hombros
res-bromeo, luego bajo su mirada a su vientre todavía un tanto plano y su
mas, realmente no era mucho de interactuar con la gente. Beth Dather sabía lo que la joven mujer pensaba en ese momento,
apoyo, aun sabiendo que nada bueno para su amiga hab
jamás había hecho contacto visual con nadie. Una vez le dijo, en sus pocas noches entre papeleo y
io que algo andaba mal consigo, y t
aclaro su garganta-Est
donde ya había personas en
el mundo sabría el desarrollo y sente
je negro a la medida, tan perfecto como la ultima vez que lo había visto. Habían sido aquellos ojos oscuros los que le habían hecho desfallecer. Y
inter-señalo
omo su lugar designado, al lado de quien le defe
ojos jamás dejaron de verla, pero ella en ese momento no
onstruo. Todos, menos él. Porque él era lo único que realmente le había importan
ibir a su señorita; el
n el lugar donde todos seguían de pie. To
entes y recibió la carpeta que su joven
y leyó en voz alta el inicio de
ueblo contra Win
ra buena para ver, quizás no para leer, pero a veces se perdía mucho viendo los pequeños detalles en la
e, con elegancia y tranquilidad característica en
a que era una pregunta norma
la habían visto. Tampoco había motivo para pare
lpa