zquierdo es abierta y se sienta Rick, es la mano derecha de mi esposo, el único al que no le molesta ver cerca de mí por la confianza que le tiene es

adiante como una bella flor.- su tono de voz

te, no me importa, ni siquiera me incomoda, a lo largo de los años por estar en este ambiente me acostumbré a se

digo seria con voz moles

s por qué tener esas formalida

descarado; por como me habla, me mira, como se pasa la leng

anzas contigo y llamarte por tu apodo, no solos cercanos, no somos amigos. - mi mir

lo, si tan solo tú quisieras... Te aseguro que de

e estaba molestando su "amigo" para que él me deje en paz... pero, para siempre, a pesar de que el homb

, me gusta mi soledad

entras me alejo para entrar a casa, me voy directo a mi habitación en donde me quedo sentada en la cama obser

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a rincón de la habitación, me pongo de pie y me voy directo al balcón, abro con cuidado la puerta, salgo y me siento en el su

sté de malas, yo no podría estarlo en este maravilloso lugar.–

é que eres nueva, pero al patrón no le gusta eso, el respeto es todo para ese hombre, pronto lo conocerás, con respecto a la señ

llegar al punto de ser inaudible para mí, abrazo mis piernas y

es... Armando, solo él me habla no tengo a nadie más, me levanto con pesar y voy por el ce

de alegría y energía, esta de muy buen humor después de es

tes de tiempo y me voy despertando, ¿Tú, c

e, estoy ansioso por verte.– Una sensación extraña me recorre el cuerpo, acompañada del as

se tarda hasta 3 meses en regresar de sus viajes de "negocios" per

ía avisarte que como celebración a que todo salió bien en este negocio va a ver una gran fiesta en mi llegada, ya le avisé a Rick así que mañana te llevará al centro com

o al cielo que no esté aquí para ver como le pongo los oj

os, pr

ercamiento, todo él me parece despreciable, es un hombre demasiado materialista, engreído y posesivo, un hombre 20 años más grande que yo, a pesar de eso esta muy bien conservado no los aparentaba físicamente, pero aun así n

ron un poco más llevaderas y tolerables hasta cierto punto, si ellos podrían beneficiarse por mi desdicha valí