Un CEO Vengativo

entero entró en rigor cuándo escuchó el desesperado llanto de su madre. Fr

dre?- preguntó siguiendo su camino, entró a su ofi

a llorar aún peor, Maximiliano Neumann, sintió que dejó de respirar, la noticia lo cubrió como un balde de a

su voz fue temblorosa- ¡Eso no.

nformar de que Dylan tuvo un accidente mientras regres

trabajo, había ignorado las muchas llamadas que había recibido de su primo y un par de su madre, llevándolo a apagar su telefono... la culpa lo invadió, y las lágrimas que subieron a sus ojos, bailaron e intentaron des

cuando lo vió caminando en dirección a los

con su abandono!- Maximilino cerró los ojos, intentándo controlar la ira y el dolor que sentía- ¿POR QUÉ DIABLOS NO RESPONDES EL CELULAR, HERMANO?, TE NECESITO... ¡MAX, NO PUEDO C

ocaban el claxon, seguramente por en exceso de velocidad... además lo escuchaba maldecir, y hablar de cuánto la extrañaba, de cuanto sufría co

arganta, en aquella llamada había quedado registrado el acciden

frutaba viajar alrededor del mundo, a pesar de sus constantes viajes siempre volvía a casa... todo había sido así hasta que la conoció a ella, algunos meses atrás, había regresado a casa después de estar fuera por al menos cuatro me

ir su nombre!- se había burl

cata que sea un misterio, viajaré, la traeré para que la conozcan, y cuando uste

ldita mujer que según las palabras de su primo; lo habá abandonado, ella lo había las

bía hecho premeditadamente, logrando así quitarse la v

era esa mujer, no sabía su nombre, solo el apelli

mos familia, eres como mi hermano, al menos a mí dime de quién

ído enamorado- será ella cuando la conozcas,

casa se encontraría con un panorama horrible, Su madre, su tía e Ivy, estarían en

su porte orgulloso que contrastaba con su mirada amable y carácter relajado. Era menor que Maximiliano por un par de años, y mayor que Ivy por cinco años... Dylan siempre habí

favorece - le había dicho, y aquellas palabras le recordaban al

o y para evitar el riesgo inminente de perder la vida, no había podido traer más hijos al mundo, al criarse juntos, Dylan e I

no, no había sido un buen protector y como consecuencia

rimo cualquiera, había