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Maximiliano Neumann, es un hombre poderoso, un CEO implacable en los negocios y astuto en la vida diaria, ambos aspectos le dan siempre la carta ganadora, se ha esforzado cada día, cada hora, por mantener el éxito de sus empresas, pero todo eso está por cambiar porque ahora no quiere dinero, no quiere poder, él quiere venganza. Dispuesto a dejarlo todo, abandona la ciudad para embarcarse en un viaje que tiene como única finalidad, saldar una cuenta pendiente... Una deuda de sangre. Savannah Brown, es una hermosa joven que sueña con sacar adelante su rancho, es lo único que su padre le dejó, y es precisamente ese lugar el que está lleno de hermosos recuerdos, una infancia feliz, una vida maravillosa, hasta que perdió a tres de los seres más importantes en su vida. Lucha a diario por no derrumbarse y ser de apoyo para su tía, como única hija de los Brown, siente el firme compromiso de no rendirse. Conocer a aquel foráneo, que se presentó en su propiedad en busca de empleo, está por cambiarle la vida. Sin siquiera imaginarlo, le abrió las puertas a la Venganza, un hombre dispuesto a todo por verla sufrir y arrastrarse frente a él, pidiendo perdón.
-¡Oh, hijo, al fin respondes el teléfono!- Maximiliano se detuvo, su cuerpo entero entró en rigor cuándo escuchó el desesperado llanto de su madre. Frunció el ceño, sin procesar qué podría llevarla a llorar de aquella manera.
-Estaba en un reunión importante...¿Qué sucede, madre?- preguntó siguiendo su camino, entró a su oficina y cerró la puerta tras él. -¿Por qué lloras?
-Hay noticias horribles, Max- gimoteó la mujer- ¡Tu primo... Dylan está muerto!- gimoteó la mujer echándose a llorar aún peor, Maximiliano Neumann, sintió que dejó de respirar, la noticia lo cubrió como un balde de agua extremadamente fría, el dolor presionó su pecho con fuerza, y no supo en qué momento dejó de respirar...
-¿De qué diablos hablas, madre?- su voz fue temblorosa- ¡Eso no... no puede, no puede ser cierto!
-¡Tu tía está destrozada!- gimoteó-¡Han llamado para informar de que Dylan tuvo un accidente mientras regresaba de ese maldit* pueblo!, ¡ESTÁ MUERTO, MAX!-sollozó.
-¡Voy a la casa ahora mismo!- exclamó saliendo desesperado de la oficina, cortando la comunicación, ahora comprendía por qué tenía tantas llamadas aquella mañana, mientras estaba sumergido y concentrado en la reunión de trabajo, había ignorado las muchas llamadas que había recibido de su primo y un par de su madre, llevándolo a apagar su telefono... la culpa lo invadió, y las lágrimas que subieron a sus ojos, bailaron e intentaron deslizarse por sus mejillas, cerró los ojos y suspiró, abriendo el buzón de voz... -¡Cancela todas mis pendientes, no sé cuándo regrese!- fue lo único que le dijo a la sorprendida secretaria, quién lo miró con ojos enormes.
-Si... señor...- a penas y alcanzó a decir cuando lo vió caminando en dirección a los ascensores, seguido de dos de sus hombres.
-¡Max, ella me ha abandonado, me abandonó!- escuchó los gritos y alaridos de dolor de su primo. Fue escuchando los mensajes uno a uno- ¡Max, no soy capaz de superar esto,no puedo con su abandono!- Maximilino cerró los ojos, intentándo controlar la ira y el dolor que sentía- ¿POR QUÉ DIABLOS NO RESPONDES EL CELULAR, HERMANO?, TE NECESITO... ¡MAX, NO PUEDO CON ESTE DOLOR, ME QUIERO MORIR!-el sollozo de su primo fue realmente doloroso, se daba cuenta de lo bebido que estaba, su voz demostraba su grado de alcohol, así como de su dolor.
Maximiliano, escuchó muchos mensajes como aquel... durante el último mensaje, se escuchaba como Dylan iba al volante, y como muchos autos le tocaban el claxon, seguramente por en exceso de velocidad... además lo escuchaba maldecir, y hablar de cuánto la extrañaba, de cuanto sufría con su abandono y de que no podía vivir sin ella, poco después se escuchaba como Dylan maldecía, un chirrido de llantas y un golpe estruendoso...
-No puede ser...- susurró Maximiliano, tragando el nudo de su garganta, en aquella llamada había quedado registrado el accidente de su primo... el accidente en donde había perdido la vida.
Dylan Becker, era el único hijo varón de su tía Maggi y el fallecido tío Edmud, hermano mayor de la pequeña Ivy Becker, era la adoración de su madre, quién seguramente estaría enloquecida de dolor... Dylan, era un alma libre que disfrutaba viajar alrededor del mundo, a pesar de sus constantes viajes siempre volvía a casa... todo había sido así hasta que la conoció a ella, algunos meses atrás, había regresado a casa después de estar fuera por al menos cuatro meses, no dejaba de hablar de aquella mujer, lo hermosa que era, su belleza no solo física, sino de alma y de espíritu, una mujer de la cual nunca decía su nombre, porque quería guardar el misterio para cuando la conociera la familia.
-¡Vamos, puedes al menos decir su nombre!- se había burlado alguna vez Maximiliano.
-Su nombre es tan hermoso, que si te lo digo, sabrás lo perfecta que es... me encata que sea un misterio, viajaré, la traeré para que la conozcan, y cuando ustedes la vean, sencillamente no podrán creerlo, podrán ponerle rostro a mi chica.
Ahora ya no estaba... Dylan no estaba, y todo apuntaba que había sido causa de esa m4ldita mujer que según las palabras de su primo; lo habá abandonado, ella lo había lastimado de tal manera que lo había empujado a beber como un loco y a manejar a la vez...
¿Había sido realmente un accidente ó... su primo lo había hecho premeditadamente, logrando así quitarse la vida para mitigar el dolor del abandono de su amada...?
¿Cómo?, ¿Cómo lo sabría?, Ni siquiera sabía cómo era esa mujer, no sabía su nombre, solo el apellido que alguna vez le había arrebatado a Dylan...
-No puedo llamarle la señorita sin nombre eternamente, vamos somos familia, eres como mi hermano, al menos a mí dime de quién se trata, ¿Cómo debo referirme a ella?- le había dicho burlón.
-Llámala, señorita Brown. - Dylan había sonreído enamorado- será ella cuando la conozcas, quién te autorice para llamarla por su nombre.
-¡Vamos a casa!- gruñó a sus hombres... Sabía perfectamente que cuando llegara a casa se encontraría con un panorama horrible, Su madre, su tía e Ivy, estarían entregadas al llanto y la histeria, ¿cómo podría manejar a tres mujeres destrozadas?
Dylan... Su primo, su querido primo, Dylan Becker, era un soñador desmedido, que creía en la bondad de las personas... sus enormes ojos color miel, su abundante cabello dorado, su porte orgulloso que contrastaba con su mirada amable y carácter relajado. Era menor que Maximiliano por un par de años, y mayor que Ivy por cinco años... Dylan siempre había sido el alma de las fiestas, la alegría de la casa, nada interesado en los trabajos de oficina, el disfrutaba viajando, invirtiendo en la bolsa, haciendo diversos negocios...
-No se puede apostar todo en el mismo huevo, a veces la suerte no favorece - le había dicho, y aquellas palabras le recordaban al difunto tío Edmud, quién había fallecido hacía ya cinco años ...
Maximiliano Neumann, no había tenido la suerte y fortuna de tener hermano, su madre le había dado a luz en un parto complicado y para evitar el riesgo inminente de perder la vida, no había podido traer más hijos al mundo, al criarse juntos, Dylan e Ivy, se habían convertido en esos hermanos que siempre había querido... aquellos a los cuales había jurado cuidar y proteger...
Cuidar y proteger... le había fallado a su pequeño hermano, no había sido un buen protector y como consecuencia ahora él estaba muerto y la culpa le estaba consumiendo.
No había perdido a un primo cualquiera, había perdido a su hermano...
Adeline Foster ha sido una sobreviviente desde temprana edad, enfrentándose a las adversidades de la vida con una resiliencia que pocos poseen. Huérfana a tan solo diez años, su infancia estuvo marcada por la pérdida y la lucha constante por encontrar un lugar en el mundo. A sus veintitrés años, la vida le presenta un nuevo desafío: su abuela, la única familia que le queda, se encuentra gravemente enferma y necesita tratamiento urgentemente. Sin acceso a su fideicomiso hasta cumplir veinticinco, Adeline siente que el tiempo se le agota. En su búsqueda de una solución, se cruza con Amanda Black, una mujer que, a pesar de tenerlo todo, se siente vacía. Amanda anhela ser madre, pero su incapacidad para concebir la lleva a buscar alternativas que la sociedad suele considerar tabú. Su propuesta de un vientre de alquiler parece ser la respuesta tanto para ella como para Adeline: una oportunidad de salvar a su abuela y, al mismo tiempo, ayudar a Amanda a cumplir su sueño de ser madre. A medida que Adeline se adentra en este acuerdo, la relación con Amanda y su esposo, el encantador señor Black, se vuelve más compleja. Lo que comenzó como un trato de conveniencia se transforma en una conexión emocional inesperada. El señor Black, con su atención y calidez, despierta en Adeline sentimientos que nunca imaginó experimentar, complicando aún más su situación. La lucha entre su deseo de ayudar a su abuela y su creciente atracción hacia él la sumerge en un torbellino de emociones. Mientras los días pasan y el tiempo corre en su contra, Adeline se ve obligada a confrontar no solo sus propios miedos y deseos, sino también los secretos que cada personaje oculta. ¿Podrá Adeline encontrar la manera de salvar a su abuela sin perderse a sí misma en el proceso? ¿Qué pasará cuando la línea entre el deber y el amor se vuelva cada vez más difusa? Esta es una historia de sacrificio, amor inesperado y la búsqueda de la familia en los lugares más inusuales. Adeline deberá descubrir lo que realmente significa ser fuerte y lo que está dispuesta a arriesgar por aquellos que ama. En un mundo lleno de desgracias, a veces la salvación se encuentra en los lugares más sorprendentes.
Adeline, ha sufrido el desamor y el abandono, conoce las lágrimas y la angustia que producen el rechazo del ser que amas, aún así, no puede librarse de aquel mal vivido amor. Vive atada a los recuerdos de su tormentoso pasado, sin poder superar esos ojos azules que constantemente la acosan en sueños, vive atada a la nostalgia de una boca que jamás volverá a ser suya, a la tristeza de un egoísta ser que se marchó llevándose también su alegría. A pesar de los fantasmas que nunca la dejan, ha logrado construir una vida aparentemente feliz, junto a un hombre que no ama y su adorada hija. Perseguida por su pasado, está por arriesgarlo todo; su presente y su futuro, su vida se tambalea, su "felicidad" está por desmoronarse y todo se vendrá abajo como un castillo de naipes, incapaz de sostenerse ante el desequilibrio de sus cimientos. Lucas, ha regresado pero. . . ¿ Le devolverá su corazón o la arrastrará de nuevo a la pasión del pasado?
Connie McGowan, es la rubia loca del trío, sincera, espontánea y jocosa, no tiene filtros para decir lo que siente o piensa, ella puede sacarte de un apuro ó meterte en él, es también aquella amiga que desearías tener para defenderte... ¿Dispararle a tu ex?... ¡Puede hacerlo! ¿Acudir al rescate cuando estás secuestrada por tu loco ex?... ¡Puede hacerlo! ¿Defenderte de una amante celosa?... ¡Puede hacerlo! ¿Enfrentar a un poderoso y oscuro millonario por ti?... ¡Puede hacerlo! Connie, hará cualquier cosa por sus amigas. Su obsesión siempre ha sido Adam White, fuerte, endiabladamente sexy y atractivo, después de probar su cama, la obsesión, se convierte en una completa Adicción... se ha vuelto Adicta a sus besos, a su cuerpo y a su amor... Pero Adam no quiere amarla, el sexy y maravilloso Adam esconde un oscuro pasado, un acontecimiento turbio que le lacera el alma continuamente, porque Adam White no cree merecer el amor de nadie, y menos de la loca rubia que le ha robado el corazón. ¿Qué sucederá cuándo otro hombre reclame el amor de Connie, y esté dispuesto a amarla sin complejos? ¿Podrá Adam vencer sus demonios y recuperar a la rubia?, ¿ O nuevamente habrá perdido la felicidad? ********************** TERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA. ESPERO LO DISFRUTEN. LES RECUERDO EL ORDEN; -PROVÓCAME. (RITA) -SEDUCIDA. (GILLIAM) -ADICTA. (CONNIE)
Nació del vientre de una mujer, que prefirió abandonarla, antes de educarla. Creció en un pedazo del infierno aquí en la tierra, siendo odiada, despreciada, maltratada, ha tenido deseos de acabar con todo, Katia siente que no puede soportar un día más de su miserable vida. Pero todo está por cambiar cuando toma la decisión más arriesgada y desesperada de su corta vida. Katia ha muerto, y ha nacido Irina Roberts, quién aprende a vivir en un mundo que siempre le ha dado la espalda. Su ángel Alemán, le enseñará los niveles del placer, será su educador sensual, su maestro del éxtasis, ella acata y aprende bien cada lección, se esfuerza por avanzar y subir de nivel hasta obtener la oportunidad de convertirse en eso que él quiere y que ella tanto anhela. Dominik Von Fischer, ha llegado para mejorar su vida en todos los aspectos posibles, está por darle unas lecciones placenteras, porque Irina desea aprender y Dominik va a enseñarla a seducir. ************** QUERIDO LECTOR, TE INVITO A QUE ME ACOMPAÑES EN ESTA NUEVA AVENTURA, DE LA MANO DE DOMINIK E IRINA, DESCUBRE LOS NIVELES DE LA SEDUCCIÓN. CONTENIDO EXPLÍCITO. +18
Olivia Martin, ha tomado decisiones equivocadas, que le han traído horribles consecuencias. Olivia, duerme con el enemigo, se ha metido con el hombre equivocado, y ahora lo está pagando bastante caro. Desde que vive con Esteban Bellancinni, su vida se ha convertido en un infierno, aunque para todos ella es una mujer afortunada que lo tiene todo en la vida, no es más que una mujer asustada y maltratada que necesita salir de la vida en la que voluntariamente se ha metido,pero que no encuentra la salida que busca con tanta desesperación. La salvación ha llegado a su vida, envuelta en la piel de un nuevo amor, y aunque él se niegue a ceder, ella está dispuesta a luchar por obtener la felicidad que desea junto a él. Esteban Bellancinni, es un poderoso hombre de negocios turbios, dispuesto a conseguir lo que se propone, acostumbrado a tener cuánto desea, su pulso no tiembla a la hora de deshacerse de quien le estorba para cumplir sus planes, apodado como " EL DIABLO" por su falta de corazón, sentimientos y la facilidad con la que dispone de la vida de otros, considera a Olivia, su mejor adquisición, le encanta presumirla y ostentarla como el trofeo que la cree y no está dispuesto a tolerar desobediencias de su parte. Jarvis Fenton, es un fantasma, nadie conoce nada de su vida, de su familia, de su pasado. es un guardaespaldas fiel, cumplidor y eficiente en su trabajo, presta sus servicios a "EL DIABLO" y lucha contra el deseo que le produce la hermosa Olivia, sabe que tocar a la mujer de ese hombre es sellar su sentencia de muerte y aunque no le tema a pasar al otro lado, no tiene intenciones de adelantar su hora de partida, así que hará todo cuánto esté en sus manos para mantenerse alejado de Olivia Martin, pero ella arruinó sus planes cuándo lo miró con sus bellos ojos e hizo aquella petición; JARVIS, SÁLVAME...
Ámbar Hobbs, está experimentando un momento caótico en su vida, ha perdido a su novio, su mejor amiga se ha mudado a otro país, acaba de perder su empleo... ¡Todo parece ir de mal en peor! Desesperada busca aliviar sus penas entrando a aquella iglesia... sentada en un banco, allí en aquel ambiente religioso, se entrega a las lágrimas, suplicando que todo comience a mejorar... Pero al observar a aquel endiabladamente sexy sacerdote, un deseo nada religioso nace en su interior, su mente y su cuerpo se han puesto de acuerdo rogándole que se entregue a la lujuria, y que corrompa a aquel hombre de Dios... -¡Padre, he pecado, no dejo de soñar y pensar en sus manos sobre mi cuerpo! Samuel Thompson, nunca ha dudado de su fé... hasta ahora. -¡Perdoname Dios mío, he pecado!
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
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