o su mundo se vino abajo. Fue un accidente brutal en una carretera, a plena luz del día. El auto de sus padres, junto con su hermana menor, quedó reducido a un amasijo de met

Ana fue mirar hacia la entrada del pequeño cementerio y no encontrar el rostro de Martín entre los asistentes. Lo había

o parecido a ello. Sin embargo, la realidad se impuso rápidamente. Sin su familia, tuvo que abandonar la escuela para buscar trabajo. Empezó como

Martín. Recordaba la promesa bajo el árbol de mango, las palabras que le habían dado esperanza en aquell

ilómetros de distancia, Martín había deja

ada cansada y unos labios que rara vez esbozaban algo más que una mueca de resignación. Después del accidente que le arrebató a su familia, su vida se

u cuarto alquilado, recordaba aquel árbol de mango y las promesas que alguna vez se hicieron. Pero la ause

mesa cerca de la ventana, escuchó un fragm

nal para su nueva sucursal aquí en la ciudad.

ndo lo sabía. Era una de las empresas más poderosas del país, mencionada en las noticias con regularidad. Lo que no sabía -

r rodeado de misterio y temor. A Ana, sin embargo, no le interesaba el poder ni los rumores. Para ella, Emi

e sentó en el borde de su cama y miró fijamente l

diversas posiciones. No se requiere experie

sintió un pequeño destello de esperanza, una emoción que

unca -murmuró

a, pero esperaba que fuera suficiente para causar una buena impresión. El café en el que trabajaba había accedido a darle un día li

algunos vestidos con trajes impecables y otros con ropas gastadas pero limpias. Ana espe

. Al otro lado del escritorio, un hombre de mediana edad con una sonrisa cortés hojeaba

minence Group? -preguntó él, mi

claró la

ajado duro toda mi vida, y estoy dispuesta a hacer lo que se

in mostrar ninguna e

cinas ni estudios completos.

ganta, pero no permitió que

que significa trabajar bajo presión y con clientes exi

e un momento que pareció eterno an

izarte un puesto, pero has dejado una bue

de alivio y nerviosismo. Había hecho todo lo que

e tras e

tores y ejecutivos que esperaban su aprobación para el próximo movimiento de la empresa. Vestido con un traj

ía un breve momento de distracción. Su mente volvía al pasado, al barrio

z de uno de los directores

aclaró l

con la p

odía evitar preguntarse si había tomado las decisiones correct

no comenzaba a mover sus piezas para un reencu