EL REGRESO DE LA "EX"DEL ROCKSTAR

a

de mi café oscuro, saboreando los últimos momentos de tranquilidad antes de que mi hija despierte. Me recojo el pelo largo en un moño de

trando los pies a la cocina. Su cabello rubio claro recogido en una coleta alta. Me sonríe adormilada y luego r

de música?" Su voz queda am

uieres un desayuno

adio y encendiéndola. Pronto, toda la cocina se llena

. La profesora de música prometió escuchar mi arreglo

ritmo de la melodía de la radio y sus dedos tamborilean sobre la mesa

mientras se pierde en la melodía, me recuerda a él. Cada día, ella se parece más a él y necesito todas mis

o en el fregadero, comienza una nueva canción

a. Observo cómo ella cierra los ojos y se balancea al ritmo de la música, perdiéndose en la canción

o mientras vuelvo a colocar la caja de cereal en el

mplemente significan algo, ¿sabes? Es

Mamá, ¿por qué no te gusta?

os y deliberadamente miro hacia otro lado, las comisuras de mi boca se dibujan en una sonrisa tensa. Ella no tiene

de convicción juvenil. "Deberías cantar m

juguetonamente. "Pero sí canto. Canto todo el tie

ás haya escuchado. "Vamos, mamá. Nunca cantas frente a otr

lquier cosa. Pero sus palabras impactaron más fuerte de lo que podía imaginar. Ella no tiene dudas. No hay nada que la

jor". La voz de Rainidy sube y baja con la melodía, cada nota llena la habitaci

o, fingiendo un interés casual mientr

arecen a las de los demás". Sus palabras salen rá

n Wild tiene esa magia y siempre la ha tenido. Esa chispa que hace que l

e. Su entusiasmo roza la devoción: todo me recuerda lo que solía sentir yo respecto de la música. Me t

oportunidad a su música". Ra

hombro con practicada facilidad. La Navidad pasada, su único deseo era una guitarra. Me tomó meses ah

Siempre está tocando acordes nuevos y murmurando letras, completamente perdida en su pequeño mundo. Su rostro se transformó con una

eza todavía moviéndose al ritmo de un ritmo silencioso que sólo ella puede oír. Cuando cierro la puerta,

como siempre, hacia la vida sencilla q

y miro hacia abajo para ver un mensaje de texto de Leah, mi am

enir a trabajar hoy? Sue dijo que estab

la de Rainidy, el tipo de trabajo perfecto donde nadie entromete. Allí, solo soy "Katy de

lla grande del escaparate aparece una imagen de Rain Wild. Doy un salto sobresalt

stro en la pantalla. Ver a Rain, aunque sea en la televisión, es suficiente para sacudir mi mundo estable y recuperar los r

itud que madruga. Ella me saluda con la mano, mostrando una sonrisa agradecida, y me pongo el de

vantando la vista mientras toma otro pedido

rar café con leche, servir café e intercambiar pequeñas charlas con los clientes. Es una c

sa. Ella me está dando esa mirada, la que la gente usa cua

ino. "Sólo el caos matutino habitual. Ya

ómo se hace. Siendo madre soltera, haciendo malabarismos con

lo rincón del mundo con Rainidy a cuestas. Ella simplemente me conoce como Katy, la barista que puede alcanzar una nota alta perfecta mientr

ue me dé cuenta. Leah hace una pausa e inclina la cabeza mientras escucha. "¿Podrías reconsiderar la pos

mi garganta. "No", digo rápidamente, riénd

ría que cambiaras de opinión. Siempre estamos b

lgún día". Pero incluso cuando lo digo, sé que es mentira. Algún d

saje de texto rápido a mi hija diciéndole que estoy trabajand

abre la puerta y la brisa Rainidy, como un soplo de a

y yo sonrío. Se siente cómoda con extraños y entre la multitud. Hace amigos fá

pre?" Pregunto con u

tarea mientras le preparo la bebida. Cuando termina mi tur

onsternación, un cartel de un concierto le llama la atención. Está pegada a una farola, una fotografía brillante con un conjunto de

rtel de la calle, muy abiertos por la emoción. Sien

¡Es sólo por una noche!" Ella se gira para mi

e", digo, apenas man

suficiente para ir a un conciert

de Rain Wild en ese cartel apareciendo justo detrás de ella. Re

pensaré,

de brazos. Una mezcla de decepción y esperanza brilla

eranzado se vuelve borroso ante mí. Estoy atra

nero... pero luego advertir: "Dije que lo pensaría". Mi

el camino; la emoción se desvanece en sus ojos. Mientras la veo hundirse en sus

Pero ahora se siente diferente: menos como un refugio y más co