ía que Valentina estaba un paso más cerca del peligro. Las palabras de su hija seguían retumbando en su mente, y

encontrar allí, pero la urgencia era tan palpable que no podía quedarse más tiempo en su

icía. La luz tenue y la decoración austera creaban un ambiente tenso, casi como si todo estuviera diseñ

ablar -dijo Ricardo, con un tono

pero ahora se sentía vulnerable, como si estuviera ante un enemigo desconocido. Ricardo

les de la ciudad. No solo está involucrada en prostitución, también está conectada con tráfico de órganos y explotación l

ada para escuchar esas palabras. El simple hecho de saber que alguien cerc

ntó, su voz quebr

ar. Sabía que lo que iba a decir po

. Empresarios, políticos, inclu

agnitud de la revelación. Durante años había creído que su mundo era sólido, impenetrable

reguntó, más para sí

ero y el poder compran silencio -respond

o. Su mente funcionaba a toda velocidad, tratando de encon

escriptible al pensar en su hija. Todo lo que había hecho en

iana creyó ver un destello de duda en sus ojos. S

voz grave. -No solo está involucrada en la red, sino que parece que la están usando

siendo utilizada de esa manera la llenaba de una ira incontrolable. Pero sabía que, por muy f

los ojos. Sabía que Ricardo estaba en riesgo también, p

varias fotos y documentos que detallaban los contactos de la red, las ubicaciones de los refugios secretos y los nombres

información. Tienes contactos en el mundo financiero que pod

este juego a su manera, arriesgarlo todo para proteger a su hija. Sabía que a partir de ese momento

a su vida para siempre. Cada paso que daba en los pasillos del edificio

a de determinación y miedo. Sabía que enfrentaría a sus enemigos más poderosos, aquellos que se ocultab

, y Mariana Estévez no es