img Bajo la piel del león  /  Capítulo 2 El sabor del pecado | 8.33%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 El sabor del pecado

Palabras:2030    |    Actualizado en: 12/04/2025

– El sabo

como si esa fuera su única ancla al mundo. La música la envolvía, haciéndola vibra

cargadas -ordenó al ba

cia ella, con lo

esto es bu

, Sofi, vive un poco -dijo Valeria m

on tequila le hizo fruncir la nariz. Dio un sorbo, tímido. Ar

-dijo Valeria, b

pon

allí, bebiendo poco a poco, hasta que la copa se vació sin darse cuenta. El calor se le subió

extraña, nueva

ento, le desl

señalando discretamente con la cab

a masculina entre las sombras. Alto.

ndo alcohol? -pre

esó justo en

n te l

, no lo v

de hombros, toman

empiece

o si flotara. Reía sin pensar, su cuerpo se soltaba más de lo normal. Ya no le preocupaba el vestido ni los

-gritó Valeria, to

sé ba

imp

pensar. Sentía miradas sobre ella, hombres observándola, deseándola. Y po

la camisa abierta hasta el pecho, una sonrisa arr

sa, nena. ¿Ba

intentó rechazarlo c

s... estoy

ato -insistió, to

cejeó, i

que

voz. Grave. Au

dijo q

do... y se congeló al v

eg

r su camisa remangada. Su mirada verde era fuego contenido. No d

tó las manos,

bro... sol

que temblaba un poco por el susto... o po

-preguntó, mir

ablar. Estaba borracha. Confundi

rmuró Diego, casi para sí-. ¿Qué hace u

on los ojos un

olo... necesit

a, firme pero sin forzarla. Se

ar paz. Pero quizás...

u destino quedó ma

rtar la mirada de sus labios-. Pues estás en el lugar equivocado, princ

olpeándole en las costillas. Quería contestarle, decirle qu

miga. No suelo salir. De

s ojos verdes descendieron por el cuerpo de Sofía lentamente, sin disimulo, deteni

a vez y ya te estás metiendo en problemas. Qué ino

runció

llevándose las manos al e

ó él con descaro-. Tienes unos p

los ojos, es

s un

ese tono grave y provoca

í. Si no llego a aparecer, ese imbécil ya te ten

ncómoda. El calor del alcoh

as, su

s, hasta que sus labios casi rozaron su oído-. Aunque ten

lpe, como si le hubier

Siempre hablas a

ombros, sin una pizca

ad. Solo las elijo... y las uso.

a por la frialdad de su voz. Y sin emb

r qué me estás

mirada azul, cristalina, temblorosa... y a la vez desafiante. No era solo el cuerpo de

do los ojos-. Supongo que hay algo en

un i

lnerable -susurró él-. ¿Sabes lo f

-dijo ella, co

... depende de cu

ica seguía vibrando a su alrededor, pero Sofí

bajando la mirada a su co

ía adormecida, pero también vulnerable. En su mente, todo parecía difuso, pero había algo que le seguía

e parecía tan fuera de lugar en el club, tan distinta a las demás mujeres, lo había intrigado desde e

cogió sus pensamientos y fin

so de esas palabras le ahogaba la garganta. - Tiene cáncer en estadio IV... los médi

areció molesto por su fragilidad. De hecho, la obs

ión. La vida le había dado una bofetada tras otra, y ahora

die me va a dar ese dinero. Mi madre... no sé qué hacer. -Su voz quebró al final, pe

s que las demás. El miedo, la vulnerabilidad que trataba de ocultar, lo cautivaban, pero también habí

silencio, Diego se inclinó hacia

rte. Puedo conseguirte el dinero q

de ayuda le estaba ofreciendo? ¿Un

-preguntó, aún con la esperanza

sonrisa amable. Era una sonr

uchas mujeres ya han entregado... tu virginidad. Y a cambio, yo

ó que había entendido mal. El alcohol nublaba sus pensami

i sin poder creer lo

n permaneció fría, calculadora, como

... inexperta. Inocente, en cierto modo. Te lo aseguro, no soy el único que lo nota. -Su

a. No podía creer lo que le estaba proponiendo, pero algo en su i

esafiante. De alguna forma, sus palabras se sentían como un desafí

e iba a decir. Luego, se acercó un poco más, su presencia envolviend

en que yo lo haría. Tú no entiendes el poder de lo que te ofrezco, y me gusta. -La miró de arriba abajo con una sonrisa sutil, pero cargada de una sensac

l. El magnetismo de Diego la atraía, y a pesar de todo lo que le estaba proponiendo, algo en su interi

cir, pero las palabras se qued

mirada decidida

lo que te ofrezco, o perder todo lo

ía más perdida, atrapada entre la desesperación y la tentación. Y aunque en su interior algo

día hac

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY