ecía que todo iba según lo previsto-. Todavía no tengo la fecha, pero

s cosas. Todo en este momento parece una tr

n que me da con pulso firme. －Claro, solo avísame y me aseguraré de ten

su audacia. ¿Cómo se atreve a volver a mi vida y soltarme esta bom

erme dañ

ese momento, me prometo que nunca deja

lta, como si fuera a irse. Luego s

esperando que no se dé cuenta de la mentira. Un regusto amargo se instala en mi lengua mientras n

sto, se da la vuelta para irse, y la campana vuelve a sonar

ste lugar que tanto me ha costado construir desde que Jesica tuvo que dejar de trabajar tantas horas. Pero ahora el e

creo que pueda sobrevivir a otro latigazo

as emociones que me atormentan. No merecen reconocimient

e concentro en los girasoles. No importa a qué juegos quiera jugar, estoy demasiado

CH

Las pesadas puertas de la iglesia crujen al abrirlas, y el eco resuena suavemente po

bservo un mar de rostros voltearse hacia mí. Las cabezas se agachan rápidamente mientras un estallido de

ntes de que ahí es donde debería estar, o mejor dicho, donde debería haber estado antes de que empezara el funeral. Al quedarme

lo gris finge reflejar la tristeza del día. La luz de colores se filtra sobre mí desde las vidrieras de arriba, y me

oso, pero quizá ese cabrón había decidido colarse al c

itud. Los bancos están abarrotados, uno junto al otro, con solo unos pocos espacios vac

. Me pregunto cuánto le pagaron a Lila por unas flores que parecen demasiado llamativas para una ocasión tan sombría. Desde el otro lado de la iglesia, casi puedo oler su tienda, oír su voz

u amor, las raíces que los mantenían firmes sin importar cuán fuertes soplaran los vientos

no describía

n sabiduría en aquellos cuyas vidas tocaba. Enseñó a su único hijo el valor del trabajo duro, no con sermones, si

, porque quienes se supone que te quieren te decepcionarán. No me dio semillas de sabiduría que se convi

escansa mi padre. －Él nos mostró a todos el significado del compromiso, no solo en los votos que compa

servicio se alarga, me río para mis adentros. Esto demuestra que puedo ser tan h

ando destinos vacacionales sin la carga de que su hijo los molestara. Pero me habían enviado postales, así que debería estar agrade

etrato de un padre y esposo generoso y amoroso, m

y trago saliva con fuerza para mantenerlos atrapados donde pertenecen. En lo profundo, donde n

en sus ojos me dijo que sus sentimientos por mí no habían desaparecido. Quizás pueda ocultarlos en lo más profundo como yo hago con los recuerdo