img Lo Que El Silencio Pide  /  Capítulo 2 Bien hecho | 4.65%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 Bien hecho

Palabras:1165    |    Actualizado en: 15/04/2025

ra estado cocinando desde mucho antes. Al llegar a la habitación, ella se dejó caer sobre la cama con una naturalidad felina. Se

a-. Quiero ver cómo te de

mirar, observar cada movimiento, evaluar cómo me ent

úmedo y tibio, esperaba. Los labios, oscuros, hinchados, se abrían apenas, como si también quisieran ver qué tanto podí

ntí cómo su cuerpo reaccionaba, sutil, pero inmediato. Subí el ritmo poco a poco, hasta rozarlo con más intención. Su respiración camb

idad y comencé a entrar, lento, firme, sintiendo cómo se apretaba alrededor de mí. El calor de su interior era ca

sus caderas empezaban a moverse al compás de mi boca. Seguía observándome, in

ecidido a pas

tía cómo sus caderas me buscaban, cómo su cuerpo se entregaba más c

ápidos, más húmedos, succionando con intensidad justo cuando su cuerpo parecía al borde. Ella soltó un gemido largo, ronco,

ía prisa. S

lentamente por su cuerpo, dejando un camino de besos por su abdomen. Me tomé mi

ón con mi boca, succionándolo con ganas, al tiempo que mi lengua giraba lentamente en círculos alrededor, provocándola

jugando con su otro pezón entre mis dedos. Me tomé mi tiempo entre ambos, disfrutando

ró, con la voz ronca

pensaba

de su placer. Esta vez no hubo juegos: abrí su coño con los dedos y me lancé directo, succionando su clítoris mientras introducía de nuevo mi

os y sus piernas tem

, sus labios entreabiertos, los ojos brillantes de deseo, el pecho subiendo y bajando rápido. Ap

urmuré-. Qui

intió, apenas, y abrió más

apada, deslizándome despacio por sus labios. Ella se estremeció, ansiosa. Me detuv

a al sentirme dentro, todo de una sola vez. Calor, humedad, presión p

ntra las suyas mientras ella se aferraba a las sábanas, al colchón, a lo que pudiera. La tomé por la

ces. Eran rotos, salvajes.

más cada estocada. La sentía temblar, estremecerse, su

s? -gruñí contra su oí

ares -respondió co

tir mi dominio, mientras la otra bajaba a jugar de nuevo con su clít

a apretarme más fuerte, espasmódico. Se venía, intensa, desbordada, y no dejé de

no pensaba irme sin sacarle h

gemido largo escapó de sus labios y se

a en el último momento, mi resp

le dije, la voz

acarició su mejilla y me dejé ir. El orgasmo me tomó con fuerza, caliente, intenso. Me corrí sobre su ro

ientras se limpiaba con los dedos, llevándo

e bastante bien

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY