Me quedé en silencio, aún en la cama, con las sábanas desordenadas y e
ar había sido intenso, visceral... pero también tenía alg
e contra el vidrio frío mientras miraba las luces de la ciudad
na?", sin el "¿nos vemos en la semana?", sin el juego posterior. Siempre había a
momento. Un instante que ambos
ostaba aceptar que se hubiera ido así, tan ligera y decidida, como s
en que me miró, cómo se entregó, y al mismo tiempo cómo mantuvo ese halo de misterio que la hacía ina
Como si recién ahora entendier
í sin
mente no er
. Había dejado una marca. Una que no sabía si desaparecería pronto...
eso llegab
dido, como si no esperara nada. Como si realmente
el silencio de su partida se volvía más ruidoso en mi cabeza. Me encontraba recordando pequeños gestos
o pude más, v
nuestra última línea, como si el tiempo se hubiera detenido ah
semana. L
e. Me conectaba casi por inercia. A veces pasaba horas en l
cluso con una chispa parecida. Me esforzaba por generar algo, por repetir la quí
llegab
ntraba comparándolo todo. Ninguna me provocaba lo mismo. Ninguna me hacía perder
ra a poco. Como si hubiese tocado una nota d
dejaba de en
ono verde, una frase, cualquier cosa que me dijera que aún e
ntalla seg
ndola, aunque no lo
es sin demasiado interés. No había participado, no tenía ganas. Pero algo me hizo quedarme. Quizás la costumbre.
areció la n
rivado de
a alguien con esa mira
mi silueta contra la luz, nada explícito,
o
a alguien que no ha di
re
ervar primero... y escribirle solo a q
l coqueteo, había algo más en su forma
o
o que te llam
re
u forma de no b
as. No es casual. Es como si
rlo: me tocó un
o
, sí. Algunas más recientes d
re
rias in
e que se van a repeti
en Alejandra. Era como si esa mujer
o
mente d
n sabes lo
re
hora prefiero
ción que que
también me gusta ju
ntrol y provocación. Sentí q
o
juega con br
re
A
os rozando la piel
aja, solo
ndo lo que harías...
ista fija en la pantalla, y
o
mos cerca... ¿t
re
tan firme co
levar a do
ortísima, pe
re
de los que apagan el fuego
o
s razones, lo mantengo
re
nces
estoy sola, con la luz apagada, y los dedo