a
molestia. "Esta es exactamente la razón por la que no tenía intención de hacerme cargo de otro paq
anoche, por el amor de Dios! Ese lobo debe haber sido un completo maníaco o ridículamente estúpido", protestó y arrojó una silla contra la pared. La pared ahora tenía un enorme a
paquete. Aunque valoro tu dedicación hacia mí a lo largo de los años, ¿cómo te sentirías si te nombraran Alfa de Silver Moon? Los ojo
sta el día en que regrese con la Diosa de la Luna", sonrió disculpándose. De repente, arqueó una ceja y miró a Alfa Dareck directamente a los ojos. "Me doy
ara luchar en innumerables batallas, superar a numerosas manadas y comprenderme, por mí y por el Alfa que era. Ella era casi tan feroz como yo, exigía respeto en cualquier habitación en la que entraba. Mi compañero era un pequeño hombre lobo manso, aunque sex
¿Qué impacto podría tener ella en una bestia como yo?
he visto de todas las manadas que hemos conquistado. Lo que
ndo. "No tengo tiempo para lidiar con tus fantasías sexuale
an las posiciones de su padre. Desafortunadamente, el Alfa mayor había muerto en un ataque sorpresa. El padre de Don, Beta en ese momento, había dimitido con el fallecimiento del Alfa. Pronto murió por lo que se creía que era un corazón roto por el fallecimiento de s
de conseguir otra manada realmente te están afectando. No puedo verte deteriorarte así; Nuestra manada necesita un líder fuerte. Alguno
ó a sí mismo que Beverly lo estaba volviendo loco al obsesionarse con todos los detalles de la planificación de la ceremonia de apareamiento y, poco después, de su coronación oficial como
Don, pero me voy exactamente a medianoche. Sabes qu
ea material para Luna o no. Deberías esperar a tu verdadera pareja, al diablo con lo que dicen los rumores. La Diosa de la Luna nunca le haría eso a ningún lobo, tu pareja probablemente se esté tomando su tiempo para encontrarte. Me imagino que ere
ría pensando en su pareja y en lo que algún día quería hacerle, se quedó desnudo tratando de decidir qué ponerse. Suspiró pensando en que preferiría salir de su habitación otra vez, tal vez vería otro programa. Escalofríos recorrieron su columna al ver cuán perfectamente su nombre salía de su lengua mientras se tocaba. Su armario era más
u cuerpo y pensó: "demasiado Alfa desesperado". Tropezó con una camisa de vestir roja y se detuvo por un minuto. Pensó en cómo se suponía que sería una noc