TOS DE
ítu
cia L
Solo, quiero darles una pequeña recomendación,tómense el tiempo de buscar a la autora, enviarle un mensaje y pedir su autorización. Eso les va
═══≫♡≪═
e veinte minutos estaba parada en el porche, toqué la puerta y esperé. Me abrió una señora muy guapa con un
la casa de Ferna
iró con c
su madre, ¿q
mano y me
Karen, soy amiga de su hijo. N
ano con una p
Raquel. No sabía que mi hij
hizo a un lado, hizo una señal
uedes ah
puerta. Llegamos a la sala de estar, miré a mi al
ero me preocupé al ver que Fer no
ofreció algo de tomar, después de entr
ena -esbozó una pequeña sonrisa-, Fe
sentí incómoda. A ninguna madre le iba a gustar ha
sas lindas -tra
hora entendía de dónde hab
as dudas
nder
do hablar con
a y le dio un sorbo
está -m
tarda mucho
stalizaron y su expresión me hac
indiscreci
roceso un par de lágrimas se le escaparon
ien? -pregunt
er no te contó na
egoísta, al fin yo nunca me int
-apretó la taza de café-.
i nuca empezó a palpitar una vena, miles d
ó? -inquirí
a empecé a sentir un
o está? -volví
que yo te lo diga, si mi hij
as para quedar a su misma altur
razones, pero díga
s, me indicó que me
e mi hijo me habló mucho de ti y porque l
a cardiaca, pero al pasar el tiempo su salud se deterioraba cada vez más, así que tras varios estudios le dieron
ciente nota un empeoramiento de los síntomas y tendría que acudir a su médico o a un servicio de urgencias. Los pacientes con insuficiencia cardíaca suelen ser hospitaliza
casos, los síntomas se mantienen estables durante bastante tiempo (meses o años) antes de empeorar. Fer había logrado llegar hasta los 21 años, pero su condición podía seguir empeorando. Los tratamient
o tenía la oportunidad de darle luz a su vida y me negué, lo rechacé y él no lo merecía. No tenía palabras así que lo único que se me ocurrió fue abrazar a la señora Raquel. Imaginé el d
genoterapia y vasodilatadores. Tuvo una recaída fuert
abr
es muy fuerte. Yo no lo
as lágrimas
ojos-. Eso sería maravilloso. Tal vez por eso nunca te lo dijo, porque
con t
aba muy entusiasmado contigo y tal vez sintió que si te lo decía
dre? -i
ue luego te contaré -so
ada de Fer. Me sentía tan culpable, yo sentía que su recaída había tenido q
saliendo, pero aún n
na gran
-se levantó-, yo estaba por ir a
certada. Él se veía tan feliz y lleno de vida, ¿por qué el destino era tan cruel? ¿Por qué me porte tan mal con él? Pensé en todas las veces que lo rechacé, qu
ta llegar a la unidad de terapia intensiva. En el ambiente esteril se percibía el olor a medicamentos, un chirrido agudo sonó desde un lado donde habían máquinas que hacían un montón de sonidos extraños. Su hermoso rostro
alguien tan joven, con tantas ganas de seguir. Su vida se apagaba lentamente y yo dejaba apagar mi vida por algo que tal vez no valía la pe
que venir a buscarte, extraño mucho verte en la universidad, ext
rno de su rostr
a que podamos ir de paseo otra vez,
lágrimas, me agaché y s
l de tus ojos para s
igerir. Regresé a casa y una vez en mi habitación lloré tanto, me arrepentí por todas las veces que quise morir estando perfectam
alquier cosa y así lo hice el tiempo que estuvo en terapia intensiva. En una de las visitas cuando llegué a la clínica la señora Raquel me informó que Fer ya había re
ró el sentid
ón la tomó por sorpresa, le expliqué que yo quería empezar una relación con él y no quería que pensara que era por lástima, quería que él mismo tomara
estar con él, pero todo cambió. Después que le dieron el alta no volví a visitarlo, pero sí hablaba con la señora
los labios y lo saludé. Su gesto de sorpresa era evidente, me devolvió la sonrisa, u
os, ¿dónde te habías
e viaje y luego me cayó un vi
mantener las cosas en sec
aber que ya estás bi
ó fija
de menos? -sus ojos bri
portunidad, un motivo de felicidad para su vida, un rayo de luz
. En estos días me di cuenta de lo bien que me siento
s a lugares tranquilos y cuando me invitaba a bailar yo no tomaba licor porque sabía que él no lo hacía, regresábamos temprano a casa con la disculpa que yo estaba cansada. Salíamos a contemplar
tiempo que le quedara lo haría. No lo hacía por compasión, lo hacía porque quería devolverle un poco de todo lo que él me había dado. Gracias a él volví a encontrar sentido a mi vida. Él me sacó de ese mundo triste y oscuro. Si en mis
.
na gran extensión en espacios abiertos, lagos donde abundan los patos, gansos y estacionalmente visitan aves migratorias. También cuenta con canchas para jugar tennis, soccer, baseball, basketball, entr
.
os. Nos tumbamos frente al lago a contemplar el atardecer. Giré la cabeza y lo miré fijamente, sus ojos azules brillaban tanto, podía ver
e repente sin que él lo esperara eliminé las distancia que nos separaba cubriendo sus labi
inua