tos de
ítu
cia L
a, sus manos eran tan cálidas y sus labios tan suaves, me besó lentamente como si lo hubiera esperado por mucho tiempo. Su respiración se volvió
e encontraron en u
sin dejar de mirarm
e en sus labios ob
to a tu lado y lo especial que eres para mí -acaricié su me
ura y dejó un pequeño beso
d, no importa que no me ames, mi
iosa mientras rebusca
se día me acompaña esperando el momento
Sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo, la abrió fre
ser mi novia y dejar que te ame hasta
rimas, yo sabía perfectamente lo
hacia un lado con los labios entreabiertos atrapando sus labios, toqué su lengua haciendo que la tern
el frío metal con la yema de mis dedos
ué tu e
é una
rella, o sea tú, haciendo que mi mundo empezara a brillar. Le das lu
o en la comisura de su boca, él se acercó un poco más. Enterré mi cara en su
ficado de ese dije; lo nuestro era algo fugaz que en cualquier momento se iba a desvanecer de
sa para que fuéramos a comer y celebraramos nuestro noviazgo. Él con su hermosa sonrisa aceptó. Lo que tenía pl
unimos en el comedor inhalé
lgo que
ción de todos
hija? -inqu
o bien? -i
taron al uníson
de de mi vestid
e una oportu
iraron boq
ar para presentarlo ofi
intentando contener las lágrim
usto tan grande que
icias -papá esb
de recibirlo, que e
a siguiente. Me dijo que por fin había dejado mi pa
fallando a nadie, es lo correcto, debo seguir con mi vida. Era lo que yo q
o lo hacía. Quería verme hermosa para él, solté mi cabello y me miré al esp
días más oscuros. Lo tomé de la mano y lo invité a en
a mi familia oficial
reer lo que escuchaba, sus b
, una botella de vino,
os que ya no existen. Entramos a la casa, apreté
ya llegó
or, en ese momento en sus rostros solo había una felicidad inmensa. Los observé en silencio, cada gesto, ca
me a ti con to
La señora Raquel se puso feliz cuando supo que oficialmente éramos novios, me abrazó tan
*☆*☆*☆*
ses des
dar perfecto para cualquier. Me hacía sentir como una p
a ciudad. Me pareció una idea increíble cambiar de ambiente y pasar más tiempo con él. Empaqué algo de ropa y me organicé con una sonrisa en el rostro. Como siempr
uestro pedido levanté la mirada, que curioso había un motel al otro lado de la carretera
compraba unas cosas para llevar. Estaba por llegar al coche, justo en ese momento levanté la mirada al frente. Había varios coches aparcados, volví a mirar detenidamente porque algo
or alguna razón sentía no me dejó. Así que decidí acercarme un poco, miré las placas del auto y en ese momento la sangre se me congeló, efectivamente era el auto de mi
mi familia era perfecta, mi padre era mi héroe, uno de los hombres que más amaba. Lágrimas de enojo estaban a punto de fluir de mis oj
algo? -acarició mi mej
razón, por alguna razón él me hacía sentir segura, él me daba paz, con él sentía que nada malo iba a pasar. Empezó a subir y bajar su mano por mi espalda y
é pa
éticamente inten
ura que es el auto de mi padre, ¿qué hace él aquí? ¿Está con otra mujer? ¿Nos
esta, sorbí mi nariz y me limpié las lágrimas
gura que e
nté detener las lágrimas,
reciso momento iré a buscarlo, quie
un escándalo, Fer me agarró del brazo hacié
ás pensando con la cabeza, sino con
farme, pero él no lo permit
contigo, no voy
ue aliviar el dolor que sentía en ese momento. Él se quedó en silencio acariciando mi cabello, acunándome en sus brazos, como a
alejaba la mirada de la ventana. Fer me miró, vio la i
urge una respuesta. Sé que quieres ir a gritarle lo que sientes, no te v
abeza par
de ahí, me imagino que irán a Clifton, estamos cerca. Sea cual
ar un espectáculo, al fin la que se rebajaría sería yo, así que accedí a esperar.
.
loroso ver con mis propios ojos que mi papá no era lo que yo me imaginaba, lo que siempre nos enseñó. Tenía claro que yo no debí
tos pelos pintados de la cabeza y gritarle si sabía que él era un hombre casado. Estaba furiosa, quise abrir la puerta, pero Fer no me dejó salir, me enojé mucho, lloré de rabia y frustración. Fer me abrazó con todas sus fuerzas y me suplicó que me c
ró -, yo pasé por algo así cuando me enteré que mi padre engañaba a mi ma
is dedos co
momento es ir a casa -solté todo el aire que tenía acumulado-,pobre de mi madre no quiero ni pensar en lo mu
una hermos
onde te vo
habíamos estado, me bajé del auto, el gesto de Fer
ía en
stornillador y me apresuré a cruzar la calle. Empecé a escribir sobre el au
ra grande; inf
n nuestro viaje, de vez en cuando se me escapaban un par de lágrimas, pensaba en el sufrimiento que eso le iba a causar a mi madre, pensaba si deb
vadía mi espacio, siempre esperaba que yo le permitiera entrar. Salí de mi trance cuando detuvo el coche,
l vez este lugar te ay
ida. Me quedé sin palabras, me llevó al Main Memorial Park. El lugar era hermoso e inspiraba paz y relajación. Grandes z
sta? -i
damente intentando aguantar la r
herm
i cabello llevándolo co
nos te ayude a pa
en sus ojos hermosos, lo abracé d
ia es suficiente par
s la mirada al lago y nos quedamos en silencio contemplando el bello paisaje. Fer era ese t
inua