e con Javier, el torero del momento, cuya carrera había
ó gritando "¡Papá!", seguido por una mujer, I
ó que se casaría con ella "por honor" al
su matrimonio sería una farsa, y que en u
on ella, y mi mundo no se romp
el hogar que había decorado con tanto
strozaba mi guitarra, y mi mantón de Manil
o Isabel me envió una foto con un mensaje burlón:
harlos, pero mi hogar se había transformado e
haban mis alfombras persas, y mi valiosa e
tras una mujer me derramaba vino tinto en l
, como un animal herido, mi
an tonta, creyendo que podía
guntándome cómo iba a salir de esta pesadilla
uando mi voz apenas salió: "Estoy esp
, y Mateo bajó, ignorando a todos, con un ramo de a