un escaparate de poder y opulencia, e
stra de las apariencias, había insisti
hí está Armando Robles... dicen que estuvo preso... no, en
lástima y desprecio, y
Diego apareció, con
insistiendo en un bri
respondí
bía p
eguntó con falsa inocencia, refiriéndose a la noche en
có, y para mi sorpresa, le dij
dor, se deshizo en lágrimas, a
habitual, se volvió hacia
iscúlpate con él y tóma
ca y me obligó
lado quemó mi
n chorro de sangre salp
l salón, solo roto por un par
un niño sonriente
y yo, atado a una si
ahogados, las risas crueles de lo
tre sollozos, reviviendo mi in
Quiero el divorcio ahora. Y no quiero nada de ti. Qu
o, intentó negar lo q
ó de haber filtrado el
predeciblemen
¿tú... tú hi
preg
golpe
abitación, supe que mi única salida,
esca