pital privada. El olor a antisépt
os ojos enrojecidos, su rostro marcado por la
ano -la buena- y besó mis nudillos-. Lo siento t
da. Su contacto era repulsiv
ro? -pregunté, mi voz
rpadeó por un b
Vetado de todos los establecimientos que po
n casual, como si estuviera
¿Vetarlo? Estaba castigando a su propio esposo por un desastre que él creó, s
bía hecho un millón de pedazos,
, ella también s
migo? Oh, gracias a Di
suavemente mis heridas. Me leyó mis libros favoritos. Todas las enfermeras suspiraban sobre lo maravillosa y amorosa qu
ono de llamada espec
o demasiado rápido-. Tengo q
da y saqué el anillo que había intentado darme. El
y molesta, llegó a
no me llamaras
ejó Damián-. Me duele un poco
supuesto que sí. Probablemente en la
ta mejor? -preguntó ella, su voz gote
e necesitada-. Y quiero que me
iro fue
bía verdadera ira en su voz.
estómago revuelto de asco. Nunca me pe
ina estuvo a mi lado todo el tiempo, sosten
os en nuestra
resto del personal, vestido con un unifo
. Miré a Catalina, mis ojos haciendo la
abrazo, sus labio
manera de que superes tu trauma es a través de la terapia de exposición. Pensé... si
que eran casi brillantes. Las pronunciaba con tal
usurró, su aliento cálido con
mi esposa, y ahora iba a vivir en mi casa. Mi hogar se había convertido
de hombre. No tenía la ene
e, mi voz apenas un susur
quería que fuera. Y mientras tanto, estaría planeando mi