Desde la distancia observó cómo trasladaban a Karla para someterla a las pruebas de compatibilidad, mientras Daniela y Ji
na rapidez sorprendente: Karl
pero necesitamos que firme los formularios de consentimiento, ¿está al tanto de los riesgos de una cirugía mayor?". Ella ni siquiera leyó
quirófano, el cirujano la detuvo para añadir: "Señorita de la Torre, una cosa más; la presión arterial del paciente es inestable y nos est
er terminado sus propias donaciones, i
aniela. "No nos importa", agregó J
as ya han donado la cantidad máxima recomenda
ión con un tono implac
de donación, entregadas a una de
pecho. Estaba reviviendo, paso a paso, lo ocurrido en su vida anterior; así fue como ellas murieron por Javier: no con una
porque Javier no era un rival, era una relig
ucha contr
adió. Tenía suerte; en esta vida, había escogido apartarse
o se apagó y el cirujano salió con
plante funcionó y el señor Cienfuegos se recuperará por completo; ustedes tambi
notó la presencia de Damián, que acababa de salir de las sombras. "Y uste
acía y respondió con calma: "L
naron como un veredicto final. Dani
decir?", pre
es", replicó con voz desprovista de emoción. "Deberían llamar a
vuelta dispues
desde una camilla de recuperación que trasladaban en ese mo
rmosas herederas, dispuestas a morir por ese tipo mientras que su prometido, el señor Garza, simplemente se queda ahí como u
tal y observó su reflejo: pálido, agotado, pero erguido. Dejó esc
l maldito mundo tóxico. Condujo de regreso a casa, con el dolor de su brazo latiendo como un recordat
e ocurrió?", exclamó su ma
zo del toque de ella. "Estoy bien, los médicos ya me atendieron".
ijo su padre con expresión sombría. "Los de la T
ron una mirada, esperando alguna explicación
e platino con forma de una 'C' estilizada. "Los Cantú enviaron
ez y los Ponce también han estado llamando insistentemente, quieren saber cu
nilla en su mano: sólida, fría, real; una promesa de un futur
las familias de la Torre, Pérez y Ponce habían enviado como propuestas de matrimonio; acompañó cada obsequio con una
para que las entrega
olo en el salón; lucían exhaustas y pálidas, aunque estaban vestidas impecableme
disculparnos; estuvimos... fuera de lugar en el hospital, estáb
trategia para proteger a Javier dependía de que una de ellas se convirtiera en su esposa.
interesado en ser es