y, enseguida, dirigió la mirada hacia las tres mujeres que se los habían presentado; su
, dijo, su voz
te lo ruego, es solo un detalle; nos s
s ni sus emociones". Acto seguido, se giró para sali
el constante chantaje sentimen
, dejó caer la pesada y fría mancuernilla de platino de lo
ilencio cargado de la habitación. Tres pares de ojos se fijaron inmediatament
confianza en la voz mientras observaba la 'C
con un movimiento rápido y b
lenta solo aviv
firmó Jimena con el ceño fruncido. "¿De q
caso ese es el motivo por el cual has est
drez a punto de perder su pieza más poderosa. Estaban aterradas de perder su acceso al escudo
, observando cómo la palidez se apoderaba de sus ros
eredero de los Garza tiene que casarse con una de nue
", insistió Daniela, con voz tensa.
o si su vida fuera un recurso que podían utilizar a conveniencia. En su primera vida, había ac
ró: "Este objeto es un emblema familiar
hicas, convencidas de que se trataba de un nuevo dise
tando en el aire, "no pertenece a los de
us mentes se negaban a
a risa aliviada, intentando aferrarse a una explicación más
en el puño de su camisa y acarició el tej
, sacando su tarjeta de platino. "Un peq
teléfonos. Estaban celebrando. Habían tergiversado sus palabras, creyendo que todo había sido u
reír, o gritar, o ambas cosas; se sentía como un fantasm
se abrió y Javier entró cojeando, pero con
as sus ojos se posaban inmediatamente en los rega
es mujeres dirigieron toda su atención a Javier
arla, dándole un golpecito juguetó
ere...". Tomó una caja que contenía un reloj de edición
sentes destinados a él; vio a Javier fingir renu
. Fue a su estudio y cerró la puerta. Se quitó la fría mancuernilla de platino de la muñeca; para él representaba una promesa de