años, había sido suya. Su amante, su operaria, su sombra. Había recibido balazos por él. Había mentido por él. Había sangrado por él.
da abierta que acababa de abrir en mi pecho-. No le gusta
otro, un tigre enjaulado e
anual de los McKinney, lo atraes a una suite. Me aseguraré de que la prensa es
poderosa familia McKinney, un clan con dinero de abolengo e influencia política con el que incluso Da
de Elías Rivas. Total
de la ciudad, y otra, más personal, por el afecto de Bárbara. Bárbara, en su dorada ingenuidad, veía a Elías como una figura elegante y misteriosa, un
nzó, la noche en que Damián me "r
presa rival, un movimiento que sin querer había perjudicado la cartera de la familia McKinney. Lo había hecho para
eteado. En público
cártel, con la cara como una nube d
a encontr
una criatura hermosa y obediente completamente bajo su control, un trofeo viviente para fastidiarla. Le estaba m
convertí en su c
e con joyas y ropa de diseñador. Me compró un penthous
: "¿Ves? Así es como trato a
u mano deteniéndose demasiado tiempo en la parte baja de mi espalda. Damián no había dicho una palabra. Sim
los nudillos con un pañuelo de seda
oca lo q
de Damián Benavides. Tocarme era invitar
na po
eran pasión. Me dije que su posesividad era una señal de sus profundos sentimientos por mí. Recogí cada pequeño momen
z de su habitación, esa for
ente construida. Por primera vez, vi el hielo en las profundidades de sus ojos. La
or allí. Nu
mejilla. Mi sueño de siete años, mi mundo entero, h
errado durante tanto tiempo murió
, mi voz un eco hueco