el momento en que contrató a su nueva novia becaria, mi vida se convirtió
de mí en la pantalla durante la firma del contrato. Luego, me reventó
? Miró mi herida sangrante, luego a su novia que lloraba a
espedida
ía ni idea de que estaba despidiendo a Alina Valenzuela, la únic
da no fue a un abo
ítu
sta de Alin
ue el momento en que mi corazón se rompió. Ya se había hecho un millón de pedazos, uno por cada vez que él la eligió a ella por encima d
resioné 'Enter' y contuve el aliento. El sistema zumbó, vibró y luego... se estabilizó. La catastrófica fuga de datos que había amenazad
aba en la base de mi cráneo, un compañero familiar en noches como estas. Era la quinta vez en cinco años que yo sola había sacado a InnovaTec del borde de la quieb
entar sentirme humana de nuevo, la puerta de la ofici
ydoll que parecía más apropiado para una fiesta de universidad que para una startup tecnológica, y s
nueva becaria. La nu
tazas de café vacías y los envases de comi
ue pasó un hur
nrisa tensa
ormenta, Katia. Ya t
a palabra gotea
el piso de concreto. Pasó un dedo perfectamente manicureado sobre la super
su mano derecha ind
rgada de algo afilado y desagradable.
por mucho tiempo -dije,
y luego de vuelta a mi cara-. Es increíble lo que una mujer puede lograr cuando
tionaba mi ética de trabajo; cuestionaba mi integridad. Me estaba pintando
, su voz ligera y conversacional, como si estuviera hablando del c
había sido InnovaTec. Había vertido mi sangre, sudor y una mente pulida por una de las mejores escuelas de negocios del país en esta empresa. Hab
cama de hospital mientras me recuperaba de una neumonía. Las tres patentes de las que fui coautora y que ahora formaban el núcleo de la propiedad intelectual de InnovaTec. Mi valor en el mercado n
ución a la empresa era calentar la cama
nzuela, que me enorgullecía de mi intelecto y mi inquebrantable ética profes
de mi carrera. Pero contuve la ira. Yo era una profesional. No me rebajaría a su n
arse entre los escombros de mi conmoción y asco. Este juego que ella est
un contacto guardado simplemente como 'Papá'. No lo había llamado para na
el botón
do timbre, su voz
temprano. ¿E
ra estabilizarme, mi voz baj
á. S
eres tú.
je, las palabras sabiendo a
rada engreída y triunfante de Kat
volver
e la línea. No de sorpresa, s
último proyecto que llevar hasta el final. La alianza Vale
e mi padre era tranquila, per
ó mis labios, una qu
de Operaciones, desaparece. Y la nueva Directo
del silencio de Benjamín. Su complicidad. El hombre que una vez había respeta
sa, papá -dije, mi tono n
ó con suficiencia, pensando que había ganado. No tenía ni
unca p
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