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Historia
Su traición forjó una reina despiadada

Su traición forjó una reina despiadada

Autor: Gavin
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Capítulo 1

Palabras:1646    |    Actualizado en: 17/10/2025

aterrizó en mi escritorio. Yo era una fiscal que había regresado a la Ciudad de México para s

de rodillas, pero no para pedirme matrimonio, sino par

perdiera al bebé que llevaba en secreto. En el hospital, me acusó públicamente de f

estar en el hospital", dijo con

años no se desvaneció; fue asesinado. Él pensó

uando me suplicó una segunda oportunidad, traje a mi am

, dije, mi voz como e

ítu

en que el mundo se enteró: con un inform

a la ciudad donde había forjado mi reputación. La verdadera razón era rescatar el frío y vacío matrimonio que tenía con

pediente era delgado, un simple altercado público, pero los nombres que co

o 1: Héct

a 2: Cynt

as de beneficencia, por los comentarios venenosos en su ostentoso perfil de Instagram. Era su novia, la influencer que él presu

inas que había estado ocultando cuidadosament

ente ignorante del infierno personal que acababa de entregarme. "Héctor Garza y su capricho del mes, Cynthia Rosas, tuvieron una p

n a esa pareja. La gente lo llama una 'pelea de enamorados apasiona

na. La pasión era un país que Héctor и yo nunca habíamos visitado juntos. Nuestras intera

n un movimiento preciso, controlado. No dejaría que mis manos temblaran. Yo era Alejandr

ones marcando un ritmo firme y

uió. "¿Envío

fija en el pasillo. "Me enca

a en brillantes fragmentos sobre la alfombra de felpa. Una botella a medio vaciar de Dom

staban fijos en la escena junto a los

mi esposo, est

cinta de satén de una zapatilla de ballet alrededor del delgado tobillo de Cynthia

n zumbido bajo y tranquilizador que nunca antes había escuchado. La miró, su

taba más que mi salario mensual. Probablemente se la había compra

do calculado y delicado. "Pero me gr

arecía notar a los policías en la habitación, ni a mí, parada en la puerta como un fantasma e

mi pecho, succionando toda la luz y el aire de mi mundo. Este era el hombre que había amado desde los dieciséis años. El hombre por el

pies de otra mujer, rogando su perdó

a a la que me había aferrado durante años, finalmente se hizo

o frío y duro co

re ellos. "Marcos", dije, mi voz cortando

habían estado tan llenos de adoración por Cynthia,

¿Qué estás h

é a Marcos. "Léeles sus derechos. Arréstalos a amb

"Alejandra, es

a ley?", pregunté, mi voz peligrosamente

va y asintió. "Sí

ial se acercar

rnos? ¡Hecty, haz algo! ¡No pueden arrest

a de desprecio. Pero no discutió. Conocía esa mirada en mis ojos. Era la mir

con el veneno en sus ojos mientras me miraba. "Es solo una

. Los vi irse, mi mirada deteniéndose en la apariencia perfectamente curada de Cynthia: el vestido de muñeca,

n frío que quemaba. Presioné una mano contra

pejo unidireccional de la sala de observación mientra

tén una declaración detallada de

Héctor. Conocía su guion. Pero Cynthi

s agotador. Anoche, me compró un collar de diamantes, solo porque dije que me gustaba cómo bril

na pequeña rosa. ¿No es lindo? Dice que es para que siempre esté con é

otón para cor

taba escu

s de la facultad de derecho del ITAM, que tenía una tasa de condenas casi perfecta, que había renunciado a una prometedora carr

de su junta directiva y soporté el frío escrutinio de su familia, todo por la escasa esperanza de que

sabía.

obsesiva y absorbente que acababa de prese

en la oscuridad, un pensamiento frío y claro echó ra

a de en

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